Los sindicatos no pisan la calle

Ni me quedan ganas de reírme cuando escucho a estos dos zombies de la lucha obrera calificar de éxito la huelga. No se enteran, o no se quieren enterar, que no sé qué es peor. A los sindicatos les corresponde pisar la calle, no los despachos. Y sus discursos triunfalistas de ayer están redactados desde hace una semana en los despachos, pero no han tocado ni un solo milímetro de la jungla urbana en la que la huelga paso tan sin pena ni gloria que más de uno ni siquiera sabía que estuviera convocada.

Nostálgicos a un lado, que tienen mi comprensión pero nada más, los sindicatos están a por uvas. Calificando de presión ciudadana una huelga que fue un bluff, y recordando que la tal presión es la que ha terminado por echar el alto a los desahucios. Pues miren, Toxo y Méndez, Méndez y Toxo, no ha sido la presión de los suyos. Sino la de dos muertos y dos años de movilizaciones del movimiento #15M, cuya filosofía están ustedes a años luz de poder empezar, siquiera, a conocer su significado.