Tirón de orejas a España

Unas cifras que han recorrido el mundo entero, y que han llegado a oídos de Angela Merkel que, una vez más, se ha puesto manos la obra. En su intervención durante el Foro de Davos, el país al que más menciones hizo fue a España, y todas para mal, ya que iban todas relacionadas con el empleo juvenil, para el que reclama medidas urgentes “aunque sean impopulares” hasta que las reformas empiecen a dar sus frutos.

No es la primera vez que Merkel nos pega un tirón público de orejas, que le pregunten a Zapatero, y generalmente si no se le hace caso las consecuencias son peores. Pero es que razón no le falta. Minutos después de sus palabras –no sé si motivado por ellas o como golpe de efecto a los datos de la EPA- Rajoy anuncia que se van a prorrogar los 450 euros para los desempleados. Y que se hará de forma automática hasta que la tasa de paro baje del 20%. Buena medidas, que alivirá el día a día de muchas familias, pero insuficiente. Llevamos meses oyendo hablar de un plan de emprendimiento y empleo juvenil, que uno tiene la sensación de que empieza estar como la Ley de Emprendedores: en el sueño de los justos. 

Para bien o para mal, este Gobierno funciona así, al tran tran de los acontecimientos. Cuanto peor van las cosas, más  hace, y si la situación se relaja él también lo hace, el problema es que con seis millones de parados, el Ejecutivo no puede estar también parado. Se necesitan políticas activas de empleo, trabajar con los agentes privados de colocación, con los sindicatos, asociaciones de autónomos, federaciones empresariales…. Y todo con un doble objetivo: buscar la manera de facilitar la contratación de jóvenes a aquellas empresas que necesiten mano de obra, y  hacer que los parados puedan aprender otros oficios y tener conocimientos de otros sectores distintos del suyo. Ahora bien, como dice John Müller hoy en El Mundo, podemos empezar por los idiomas.