Cuando todo vale

Nicolás Sarkozy es el último ejemplo del todo vale, el presidente de nuestro país vecino del norte, apuesta por la táctica del miedo para corregir los errores políticos que le han llevado a verse rezagado en las encuestas y sondeos a la presidencia francesa.

Sarko apela al síndrome del espejo para arrojar un planteamiento que en términos taurinos podría interpretarse como dar la puntilla a España…nuestra prima de riesgo se ha disparado, y lo peor es que no dejamos de escuchar afirmaciones que no van a ayudar a relajarla, sino todo lo contrario, el último ejemplo (el del amigo Sarkozy) es uno de muchos.

Podríamos hablar del presidente del BCE, que en lugar de hablar por sí mismo, prefiere afiliarse a aquello de 'los mercados', el término más abstracto y recurrente de los que corbardemente utilizan a 'los mercado' para decir lo que en realidad piensan. Mario Draghi afirmo a principios de esta semana que “los mercados piden a España, y a otros países (ja) que pongan en marcha más reformas”, son palabras del italiano al ser preguntado por el fuerte incremento de nuestra prima de riesgo.

Los 'mensajes' de italianos a España, se está convirtiendo en una auténtica moda. No se me escapa de la memoria las declaraciones en las que el primer ministro del país con forma de botín aseguraba que España estaba cerca de la quiebra y que era necesario sacar adelante medidas para evitar el 'contagio' español. Pero aquello de descalificar la confianza de nuestro país, no es exclusivo de italianos y franceses.

Desde España también nos estamos cargardo la confianza que hace mucho empezamos a perder. Lo hemos hechos campaña electoral, tras campaña electoral. El problema es que el día que un político deje de prometer más de lo que puede cumplir, dejará de ser político, y nadie le votará, somos así.