Vigilar al vigilante

No sólo por las malas artes practicadas, también por los enormes fallos de supervisión que se cometieron durante años. De ahí que ahora el Banco de España quiera enmendar la plana, y vaya a poner toda la carne en el asador para evitar casos como los que todos conocemos: Bankia el más sonado, pero también los de Novacaixagalicia, Catalunya Caixa, Caja Castilla La Mancha y así unos cuantos más.

 

Como verán todo lo que he mencionado han sido Cajas, ni una sola entidad financiera. Y ésa es una de las quejas que hasta ahora tenían los inspectores del Banco de España, que tan sólo –decían- se habían centrado en los grandes bancos, dejando a un lado a las entidades más pequeñas. Así que a partir de ahora los principales bancos tendrán inspectores empotrados, y al resto del sector se le harán exámenes como muy tarde cada tres años. Pero no sólo eso, es que además se van a vigilar de cerca las carteras crediticias y el análisis de riesgo. Vamos, que se quiere adoptar un sistema de detección y alerta temprana ante riesgos que puedan poner en jaque el futuro de las entidades.

Son los nuevos planes que tiene Luis María Linde para revolucionar la inspección del regulador español. Lo hace en parte por convicción, pero sobre todo por obligación ya que la Comisión Europea exige cambios en el Banco de España para despejar las dudas que han surgido sobre su papel en la actual situación del sistema financiero. Más vale tarde que nunca, pero esto no es óbice para que nos olvidemos de analizar la actuación del Banco de España hasta ahora, y de la necesidad que existe de depurar responsabilidades. Pero no sólo eso. Está muy bien que el regulador someta a mayor vigilancia a los bancos, pero la gran pregunta que surge en estos momentos es la de saber quién vigila al vigilante. O lo que es lo mismo. Quién controla al Banco de España en el cumplimiento de su misión