Democracia 2.0, ¿una solución para el futuro?

Fernando Barrientos del Monte, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Florencia y director del Departamento de Estudios Políticos de la Universidad de Guanajuato- México-, considera que la ciudadanía debe involucrarse más en la transparencia y aunque, a su juicio, en el s.XXI “parece que lo estamos consiguiendo”, cree que la sociedad todavía “tiene ciertos miedos al pensar que puede ser manipulada a través de las nuevas tecnologías”.

Se debe reforzar el acceso a la información y la participación, que es donde se enmarca el voto electrónico- aclara Barrientos-, porque es donde las tecnologías “mejoran la democracia”. Reconoce que las nuevas tecnologías permiten a los gobiernos interactuar de mejor forma como el caso de Jun (Granada) aunque ve improbable que se puede extender a escala nacional, “ la globalización es complicada”.  Los principales problemas para la globalización de la democratización 2.0 es la brecha digital que padece España y la población envejecida que marca la sociedad española, dos hechos que podrían frenar también la implantación del voto electrónico.

José Antonio Rodríguez, alcalde de Jun, apuesta por la “ciudadanía del 2.0” a la que llama “sociedad del minuto”, una población que exige preguntas y respuestas inmediatas por lo que conlleva la creación de una sociedad participativa. Respecto al voto electrónico, Rodríguez no lo cree necesario pues da más valor a la interacción diaria de la ciudadanía con los dirigentes políticos frente al momento único en las urnas electrónicas.

Para Luis Panizo, secretario del Observatorio del voto electrónico Universidad de León, es fundamental definir los protocolos de actuación para la participación ciudadana. “Hay que declarar la transparencia del proceso y aportar toda la información, para dejar claro hasta donde va a influir la participación”; A su juicio, hasta que no lo consigamos  el ciudadano no va a creer en estos procesos. Panizo, al igual que el resto, no cree que en España sea necesario implantar el voto electrónico