Oliú admite que el Sabadell puede atraer una OPA

El presidente del Sabadell, Josep Oliú, aseguró hoy que la entidad «no tiene sobre la mesa» ninguna operación corporativa aunque admitió que, con su actual cotización y «siendo un banco subvalorado, puede ser una oportunidad para otro» banco interesado en la franquicia.

«Cuando una cosa está barata es una oportunidad si alguien la quisiera comprar», reiteró al ser cuestionado sobre tal posibilidad durante un encuentro informativo previo a la junta de accionistas que mañana celebrará la entidad y que en su orden del día incluye su renovación por un nuevo mandato de cuatro años.

Oliú restó importancia, sin embargo, al desplome de la cotización en los últimos meses apuntando que el Sabadell capitaliza a la mitad de su valor en libros, mientras que una BNP Paribas y Société Générale lo hacen al 35% o Deustche Bank al 30%, siendo líderes en sus países.

«Las condiciones hacen que los inversores no tengan una gran apetencia por invertir», resumió sobre el interés sobre la banca europea en general ante las dificultades para mejorar la rentabilidad con los bajos tipos de interés «que cada año van experimentando una nueva prórroga», que algunos países no hayan hecho limpieza de sus activos tóxicos pese a que defendió que «en España está absolutamente finiquitado» o que «todavía no hay reglas claras sobre cuál es el capital» que deberán acopiar los bancos.

El banquero alertó de que esa indefinición regulatoria sobre las huchas a construir de solvencia puede hacer a «los inversionistas pensar que no son suficientes o no se repartirá suficiente dividendo» si las entidades necesitasen precisamente acopiar hucha de recursos propios.

Sobre el potencial interés del Sabadell en volver a crecer con fusiones o compras, admitió que «las operaciones se hacen cuando surgen las oportunidades». «No hay ninguna encima de la mesa, pero las pudiera haber. El Sabadell tiene una dimensión en España que es la mitad de los grandes bancos» pero también es el «doble o triple, o cuatro veces» el de los más pequeños, reconoció.

A su juicio no es, en todo caso, una cuestión de tamaño y la estrategia en el Sabadell de una posible concentración «está en stand by» después de que hace tres años la aparcase para apostar por la internacionalización.

En los últimos meses se había apuntado su interés por Bankia ante la necesidad del Estado de enajenar su 61,4% en la filial cotizada de BFA. «Realmente no hay ninguna operación sobre la mesa. Sobrevolando, en el mundo de los rumores y dirites, sí hay como saben, si no no preguntarían; pero le puedo asegurar que no hay nada encima de la mesa», respondió al ser cuestionado sobre el potencial interés sobre dicha transacción si el futuro Gobierno lo contemplase al reanudar su privatización.

GANAR CUOTA EN ESPAÑA

En España dijo que ve margen para crecer porque «mientras haya grandes, tenemos cuota de mercado que ganar» y en México y Reino Unidos el foco está en alcanzar la rentabilidad.

En el país azteca arrancó operaciones en la parte del activo, en la banca de pymes, y ahora el foco está en el pasivo, con capación de depósitos a través de banca digital.

En Reino Unido recordó que el pasado año encaró un «escollo» en alusión a los problemas de migración de la plataforma que acabaron costando más de 240 millones al grupo, pero confía que durante 2019 la filial TSB «tiene que ponerse a flote contribuyendo con un buen ROE (rentabilidad sobre recursos propios) a la cuenta de resultados del grupo».

«La idea es que ya no reste y que en el año 2020 aporte significativamente a la cuenta de resultados del Sabadell», indicó reconociendo que su pretensión es que en un plazo de tres años, cuando el banco esté plenamente lanzado, participe en un proceso de concentración en Reino Unido sin limitar sus opciones.

Oliú reconoció al respecto que para entonces TSB podría entrar en un proceso de fusión, el Sabadell podría adquirir nuevas entidades británicas o, incluso, aceptar su venta si se presenta una buena oportunidad.