Pedro Sánchez promete 300.000 empleos para la lucha contra el cambio climático

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó este miércoles que el paquete de energía y clima que aprobará este viernes el Consejo de Ministros generará durante la próxima década 300.000 nuevos puestos de trabajo vinculados a sectores como servicios, industria y construcción, y la movilización de unos 200.000 millones de euros tanto públicos como privados.

Así lo anunció Sánchez en un acto en Madrid en el que presentó ese paquete, formado por el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, y la Estrategia de Transición Justa. El acto se celebró en el Ministerio para la Transición Energética, donde Sánchez estuvo arropado por las ministras Isabel Celaá (Educación y Formación Profesional, y portavoz), Teresa Ribera (Transición Energética), Reyes Maroto (Industria, Comercio y Turismo) y Magdalena Valerio (Trabajo, Migraciones y Seguridad Social).

Sánchez comentó que “el cambio climático es el gran reto de nuestro tiempo” y que el paquete de energía y clima se erige en “la brújula” que debe liderar la transformación de la economía española hacia un modelo sin emisiones de gases de efecto invernadero en 2050 y plasma “el compromiso social” del Gobierno porque modernizará la economía española con la creación de empleo, el desarrollo del medio rural, la mejora de la salud y la apuesta por el medio ambiente.

Indicó que detrás del paquete hay “un trabajo tremendamente sólido” basado en “el mejor conocimiento científico” que transformará España en la próxima década.

LEY DE CAMBIO CLIMÀTICO

El primer elemento del paquete es el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que será el “paraguas” de las medidas para la transición hacia una economía menos contaminante y ofrecerá “certidumbre” a los inversores con objetivos de reducción de emisiones de CO2 para 2030 y 2050 (a mediados de siglo la economía española sería neutra en carbono), de eficiencia energética y de impulso de las energías renovables, que llegarían al 100% del sistema en 2050.

Además, la ley limita la explotación de hidrocarburos y reduce los subsidios a los combustibles fósiles, al tiempo que se alinea con la estrategia de la Comisión Europea para que “el parque de automóviles se renueve paulatinamente con modelos de menores emisiones, para culminar en el año 2040 con vehículos sin emisiones de CO2”, lo que constituye “una enorme oportunidad” para la industria automovilística. “No estamos proponiendo nada caprichoso, sino necesario, y que, además, es posible”, comentó.

PLAN DE ENERGÍA Y CLIMA

Por otro lado, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima precisa cómo se realizará esa transición hacia un modelo económico sin emisiones, es decir, “un contrato para el futuro”, como lo definió Sánchez.

Las medidas del Plan supondrían movilizar alrededor de 200.000 millones de euros en inversión pública y privada durante la próxima década, además de la creación de 300.000 nuevos empleos vinculados a servicios, industria y construcción.

Sánchez comentó que las energías renovables tendrán “un papel protagonista” en la próxima década, de manera que prevé que abarque un 20% de la energía total utilizada en España y un 42% en 2030, lo que ofrecerá oportunidades en las zonas rurales para luchar contra la despoblación.

Además, la mejora de la eficiencia energética y la transición asociadas a las renovables mejorará la balanza comercial española en 75.000 millones de euros acumulados, con lo que ayudaría a paliar “uno de los talones de Aquiles de la economía española”.

TRANSICIÓN JUSTA

El tercer elemento del paquete de energía y clima es la Estrategia Nacional de Transición Justa, que tiene como finalidad “no dejar a nadie atrás” en los empleos, territorios y sectores económicos que vayan a verse afectados por el cambio hacia un modelo productivo menos contaminante.

Con el propósito de anticipar los efectos adversos que se pueden producir en algunos territorios, la Estrategia articulará la fórmula de los convenios de transición justa para apoyar las iniciativas económicas que se determinen como idóneas para los diferentes contextos socioeconómicos y laborales de las zonas afectadas.

Sánchez indicó que la “incertidumbre” generada tras el estallido de la crisis económica ha generado “miedo”, lo cual “lleva la mirada a un pasado idealizado que en muchas ocasiones no existió”, ante lo cual añadió: “No son pocos los demagogos que pescan en ese río revuelto y consiguen introducir un falso dilema: el de que debemos elegir entre trabajo y prosperidad, por una parte, y lucha contra el calentamiento global del planeta, por otro”.

“Ese dilema, sencillamente, no existe, es falso. Con estas medidas demostramos que es una posibilidad moderna, sostenible y competitiva, al tiempo que se presta una especial atención a la protección de los más vulnerables y también a los damnificados por ese cambio de paradigma”, sentenció.