PP, PSOE, C’s y Podemos diagnostican que la economía española padece el ‘mal de la competitividad’

Los portavoces económicos de los partidos no se ponen de acuerdo ni en el tratamiento ni en las recetas

España necesita ser más competitiva, mejorar su productividad y crecer a mayor ritmo. Ésta ha sido la conclusión a la que han llegado los portavoces económicos de los principales partidos políticos en el debate a cuatro organizado esta mañana por la Apie (Asociación de Periodistas de Información Económica) y en los que cada uno de ellos ha expuesto la hoja de ruta que marcará la política económica que nos tocará vivir o padecer a partir del mes de noviembre.

Una mesa de lo más concurrida y extraña a los ojos de los periodistas -que hasta el momento acostumbrabamos a ver a dos representantes- en la que Luis Garicano, ejercía de ‘vocero’ de sus compañeros de mesa diagnosticando del ‘mal de la competitividad’ a la economía española «todos estamos de acuerdo en que hay un problema de productividad y crecimiento», afirmaba. Ahora bien, en lo que toca al tratamiento «no estamos en absoluto de acuerdo y no veo voluntad decidida de cambiar las causas profundas».

Para Álvaro Nadal, director de la Oficina Económica del presidente del Gobierno y responsable económico del Partido Popular, consolidar la recuperación de la economía de España pasa por cumplir a rajatabla con cuatro líneas de actuación. La primera pasa por mejorar la competitividad, «si queremos continuar creciendo España no puede permitirse tener una inflación superior a la del resto de Europa», afirmación que apunta a que, de ser el PP quien gobierne se profundizará en medidas como la desindexación, la apertura de mercados o la reforma energética. En segundo término se dará continuidad al proceso de consolidación fiscal, con el objetivo de rebajar el «alto déficit público». El portavoz económico de los populares ha recordado que el aumento de la recaudación «ayuda que el cierre se realice vía crecimiento y no tanto por los ajustes».  Tal y como ha explicado Nadal el «gran tema pendiente» es la financiación territorial que «no atiende a las necesidades de unos gastos rígidos e importantísimos para la población como sanidad y gastos sociales».  Por último se seguirá avanzando en la unión fiscal, monetaria y energética de Europa. En este punto, Manuel de la Rocha, portavoz económico del Partido Socialista, ha coincidido con Nadal, instándole a postponer la celebración del Consejo Económico Fiscal previsto para mañana. Petición de la que, por otro lado, ha recogido el guante y desde el ministerio de Hacienda se desconvocaba la reunión a primera hora de la tarde.

Empleo de calidad

Manuel de la Rocha,  ha centrado su intervención en la creación de empleo de calidad, algo para lo que será necesario recurrir a Europa, en concreto a las ayudas del Plan Junker de cara a favorecer la inversión en sectores estratégicos como el energético. Los socialistas abogan por el «deber moral» de luchar contra la pobreza a partir de la implantación de una renta mínima de inserción vinculada a ciclos formativos y avanzar en una reforma laboral que «mejore los convenios y elimine la dualidad del mercado de trabajo».

De incrementar el ritmo de creación de empleo y de renta mínima también ha hablado Nacho Álvarez, de Podemos, así como de «terminar con la austeridad». Enunciados que junto a la necesidad de invertir 25.000 millones de euros  «que son financiables» en la apuesta por el cambio del modelo productivo, adolecían de desarrollo y concreción. El representante de Podemos ha destacado también que «mantendrá el ratio de gasto público y no lo dejará caer en cinco puntos».

Las premisas de Luis Garicano, portavoz de Ciudadanos, se concretan en solucionar los problemas de capital humano, innovación y distribución ineficiente de los recursos de las instituciones. Para el partido de Albert Rivera «atacar los problemas económicos supone atacar los problemas de instituciones, de educación, de tecnología e innovación», de hecho el pacto por la educación es para Garicano «la acción económica». De gobernar Ciudadanos se recuperará el gasto en innovación y se tomarán medidas para luchar contra la desigualdad y la pobreza, eso sí estas últimas no recogerán medidas como la renta garantizada o salario mínimo ya que «expulsan a la gente del mercado de trabajo». Sin embargo sí se aplicará un componente salarial que mejore el poder adquisitivo de los trabajadores.