¿Qué peligros tiene cada deporte?

El aliciente de los deportes extremos consiste en dar un paso más en cuanto a riesgo y nivel de adrenalina en la sangre, y no son pocos los  sociólogos y especialistas médicos que se preguntan dónde está el límite, y la respuesta resulta ser dura pero realista, ya que el límite es la propia vida del deportista, según el especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología Manuel Villanueva, que explica las lesiones asociadas más comunes y su potencial gravedad.

En primer lugar, el experto habla de deportes en los que la velocidad juega un papel fundamental. En este sentido, señala que los accidentes propios de estas prácticas desembocan en la muerte o en lesiones gravísimas, ya que «la energía que se libera en el momento del impacto del cuerpo contra una superficie dura da lugar a politraumatismos muy graves».

En el caso de los pilotos de carreras, estos suelen ser, añade el doctor, traumatismos craneoencefálicos que se deben a heridas penetrantes en el cráneo. A veces, dada la velocidad a la que se ha producido el choque, «ni siquiera llevar el casco nos libra de esta lesión, que puede originar la aceleración y desaceleración rápida del cerebro, desgarrando tejidos, vasos sanguíneos y meninges». «Un trágico ejemplo es el del corredor francés de de Fórmula 1 Jules Bianchi, que continúa en estado crítico tras un accidente en el circuito de Suzuka el pasado octubre», señala.

Además de la velocidad, los riesgos pueden provenir de la falta de control o de la búsqueda de los límites fisiológicos del ser humano, señala Villanueva. A este respecto, destaca los famosos ‘Iron Man’, «tan de moda y que incluyen pruebas combinadas de resistencia extrema, como nadar en aguas abiertas 3,86 km de natación, 180 km de ciclismo y 42,2 km de carrera a pie, una maratón para completar el esfuerzo de la natación y, finalmente, la bicicleta».

Otras pruebas que rizan el rizo se conocen como ultramaratones, ultratrail de montaña, o ‘ultraman’. Según el especialista, su grado de dificultad varía y algunas se realizan entre montañas y a gran altitud. Entre ellas se pueden citar las disciplinas de ultratrail o ultramaratón de montaña. Esto es, agrega, hacer a la carrera rutas clásicas de montaña, cimas o ‘summits’, como el Kilimanjaro, el Mont-Blanc o Chamonix. Tambien la llamada prueba de kilómetro vertical, consistente en un trayecto de no más de cinco kilómetros, pero, eso sí, con un desnivel del terreno de más de 1000 metros entre salida y llegada.

SURFEAR LOS GLACIARES

En este punto, Villanueva habla del ‘Glacier Boarding’, último deporte extremo que asombra en medios de comunicación y redes sociales. Traducido significa surfear los glaciares y consiste en realizar vertiginosas bajadas en los cañones de agua descongelada, al estilo ‘bodyboarding’. «Una verdadera gozada para los amantes de la naturaleza y, sobre todo, del deporte, el riesgo y la aventura, que va dejando atrás en cuanto a audacia al ‘kitesurf’, el ‘snowbike’ o el ‘bungee jumping'», apunta.

Quienes lo practican, prosigue, que son muy pocos por el momento, dado el difícil acceso al terreno y a la enorme exigencia física y técnica que requiere, disfrutan de esta práctica que «resulta de una belleza innegable para el espectador y para el propio deportista».

RIESGO ASOCIADO A LA ALTITUD DEL LUGAR

Para el doctor, otro de los riesgos para la salud de los deportistas viene asociado a la altitud del lugar donde se desarrolle la competición. Villanueva identifica en este supuesto «la disminución del oxígeno, debido a la menor altitud, como el mayor problema al que tiene que enfrentarse el organismo si no está habituado». Este ‘hándicap’ obliga al cuerpo a realizar un sobreesfuerzo que «puede pagarse si no nos encontramos en la forma física adecuada», explica añadiendo que «se traduce en arritmias, síncopes, accidentes cardiovasculares y hasta muerte súbita».

Por último, Villanueva apunta que «se consideran deportes de riesgo otros de carácter más urbano». Así, los relacionados con monopatín, la bicicleta o el nuevo ‘Parkaour’ (desplazarse de forma natural de un punto a otro de la ciudad, saltando vallas, trepando muros, etc.) están «asociados a lesiones menores en hombros, caderas, codos, muslos y piernas», concluye.

EUROPA PRESS