Renfe logró números verdes en el ejercicio de 2015, la primera vez en su historia. Asimismo, ha cerrado el año con ganancias de 37,3 millones de euros frente a las pérdidas de 209 millones contabilizados el año anterior. Estos beneficios han sido posible gracias al impulso del negocio de Alta Velocidad y el recorte en los gastos, llevando a que los beneficios fijados por el Plan Estratégico ‘+Renfe’ lleguen un año antes de lo previsto. Por su parte, obtuvo un Ebitda de 492,89 millones de euros.

A este resultado ha contribuido los 96 millones de euros que la compañía ha anotado por los derechos que tenía pendientes gracias a un acuerdo con Adif sobre la superficie de uso.

Respecto a la deuda, Renfe concluyó el ejercicio 2015 con un endeudamiento de 4.668 millones de euros, más de un 10 por ciento por debajo de la que tenía en 2011.

El negocio de Alta Velocidad ha sido el que generó mayores beneficios y alcanzó los 91 millones de euros, 90 millones por encima de lo logrado en 2014. A ello ha contribuido el aumento de viajeros ya que la ocupación media aumentó seis puntos hasta el 72 por ciento, lo cual ha ocasionado que los ingresos en este negocio creciesen un 5,5 por ciento hasta sumar 1.300 millones de euros. De esta forma, la filial Renfe Viajeros logró cerrar el ejercicio también con los primeros resultados de su historia, que se situaron en los 6,8 millones de euros.

Pero no todo son buenas noticias porque la división de Renfe Mercancías redujo sus ingresos un 3,9 por ciento hasta los 249,5 millones de euros, aunque la contracción en un 11 por ciento permitió a esta división mejorar un 71 por ciento su Ebitda hasta un importe negativo de 9,7 millones.