Sacyr reduce 600 millones de su deuda con Repsol

La constructora logrará una plusvalía total de 1.280 millones con la venta de Testa

Sacyr amortizará antes de tiempo 600 millones del préstamo de 2.265 millones de euros que tiene con vinculado a su participación del 9 por ciento en Repsol, gracias al dinero obtenido por la venta de Testa, su filial de patrimonio inmobiliario, a la socimi Merlín.

Después de esta operación, el crédito de la constructora se reducirá en un 26 por ciento y bajará hasta los 1.665 millones de euros, según ha explicado Sacyr a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La compañía que preside Manuel Manrique logra además mejorar su balance, dado que el préstamo que tiene vinculado a su inversión en Repsol pasa a suponer el 23 por ciento  de la deuda total del grupo, frente al porcentaje del 32 por ciento que representaba hasta ahora.

De esta forma,  Sacyr cumple con dos objetivos. Por un lado, consigue hacer frente al compromiso de reducir la cantidad del préstamo que asumió ante sus bancos el pasado mes de enero, cuando pactó la refinanciación de esta deuda.  Por otro lado, la compañía puede liberar las acciones de Testa que tenía puestas como garantía del préstamo para poder venderlas a Merlín.

Plusvalías

En concreto, Sacyr destinará a amortizar parte del préstamo de Repsol 600 millones del total de 861 millones que le ha reportado la venta este jueves a Merlín de otro 25% del capital de Testa.

La operación se enmarca en el acuerdo que alcanzaron en junio para vender esta inmobiliaria patrimonialista por fases en un plazo máximo de un año y un importe total de 1.793 millones de euros.

La transacción reportará a Sacyr una plusvalía total de 1.280 millones de euros, según notificó la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

A partir de ahora, y según los términos del pacto, Merlín cuenta con plazo hasta finales de junio de 2016 para comprar a Sacyr el 49,5% que aún tiene en Testa.

El objetivo último de la socimi es fusionar las dos firmas para dar lugar, según sus datos, a la primera firma patrimonialista española, que sumará activos por valor de unos 5.000 millones de euros.