Sánchez busca «cambio» y «diálogo»

El líder del PSOE defiende los cinco ejes del acuerdo con Ciudadanos, tiende la mano al PP y acusa a Podemos del bloqueo

Como aquel 03 de julio de 1800 cuando Napoleón entró triunfal en París. Así se ha subido, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, a la tribuna del Hemiciclo con la idea de defender un programa de Gobierno ‘a dos’ y que, de cumplirse con las previsiones, no será suficiente para investirle, ni mañana ni el viernes, como presidente de la XI Legislatura.

Con un discurso en el que las palabras más repetidas han sido «cambio» y «diálogo» a las 16:30 Sánchez, empezaba su plática tendiendo la mano al Partido Popular, siempre y cuando éste se mantenga en la oposición. El líder de los socialistas instaba a abandonar las políticas puestas en marcha por Mariano Rajoy y su equipo durante estos cuatro años, acusando al Partido Popular de «gobernar imponiendo su mayoría absoluta hasta convertir su toma de decisiones en absolutista».

No han faltado guiños y sobre todo preguntas al líder de Podemos, Pablo Iglesias por dar la espalda a un gobierno de progreso por y para el cambio, culpando a la formación morada de la situación de bloqueo actual «el vehículo del acuerdo se paraliza con las imposiciones, el chantaje y con el abandono de la mesa de negociación. No nos vale», sentenciaba.

Tras más de media hora de críticas y palabras conciliadoras Sánchez -que vestía con el traje azul y la corbata roja que últimamente emplea para todos los grandes actos- empezaba a defender cada una de las propuestas del acuerdo pactado con Ciudadanos (C’s) y que recordemos obtuvo el sí del casi 79 por ciento de la militancia socialista el pasado fin de semana.

Nada más allá de las propuestas que se recogen en las 67 páginas del acuerdo con Rivera. El candidato a la investidura se ha centrado en las «soluciones a los cinco grandes desafíos» a los que se enfrentará España en los próximos años.

Uno de los objetivos del PSOE es reducir la elevada tasa de paro. Las actuaciones se dirigirán a luchar contra la precariedad del mercado laboral y «dar un impulso decidido a una política de creación de empleo estable y de calidad», afirmaba. Para ello derogará parcialmente la «última» Reforma Laboral, en concreto los elementos más «nocivos». Así, Pedro Sánchez recuperará los derechos de negociación colectiva, eliminando la supremacía del convenio de empresa y volviendo a la ultraactividad, además limitará a dos años la contratación temporal y establecerá nuevos incentivos a la contratación indefinida.

Por otra parte impulsará tanto el Plan de Garantía Juvenil al que «queremos dotar de recursos suficientes» y pondrá en marcha un Plan de Choque con el que se pretende agilizar la incorporación al mercado de trabajo de quienes buscan su primer empleo «en un tiempo razonable» así como luchar contra el paro de larga duración.

Muy crítico se ha mostrado con la reforma fiscal adelantada a julio por el Partido Popular. De hecho no le han dolido prendas al afirmar que «Europa nos va a sancionar a todos los españoles por culpa de la rebaja fiscal electoralista e injusta». Una rebaja del IRPF que según ha explicado nos habría llevado a incumplir los objetivos de déficit del 4,2 por ciento pactados con Bruselas.

Precisamente en este punto Sánchez se ha comprometido a negociar un nuevo calendario por el que se de a España un año de gracia para lograr la estabilidad presupuestaria. No sería por tanto hasta 2017 cuando el déficit se redujese a menos del 3 por ciento permitiendo la salida del país del procedimiento de déficit excesivo, y habría que esperar hasta 2019 a que éste se rebajase hasta el 1 por ciento.

Lo que también ha querido dejar claro es que si bien se avanzará en una reforma fiscal «integral y progresiva» con la que se consiga ampliar las bases y luchar contra el fraude no se practicarán recortes en materia de educación, sanidad y políticas sociales.

Consolidar la recuperación económica pasa, para los socialistas, por cambiar el modelo productivo incentivando las políticas de innovación y mejora de la productividad a partir de propuestas de crecimiento inclusivas y medioambientalmente sostenibles. Así se promoverá un nuevo Código de Consumo y una Ley de Segunda Oportunidad.

Pensiones

De llegar a gobernar Sánchez se ha comprometido a retomar el Pacto de Toledo desde el consenso con el objetivo de hacer el sistema «económicamente sostenible, restaurando algunas cosas que la crisis y ciertas políticas equivocadas han roto».En este sentido lo que sí ha dejado claro es que ampliará la medida puesta en marcha por el PP respecto a los incentivos de las pensiones a las madres trabajadoras con hijos, reconociendo «un a todas las mujeres un bonus de dos años de cotización a efectos del cálculo de las pensiones».

También pondrá en marcha el Plan de Emergencia Social que incorpora el ingreso mínimo vital con el que estiman se atenderán las necesidades de 750.000 hogares y que será el paso previo a la reforma de la Ley Hipotecaria. Infancia, violencia de género y reconocimiento de los derechos de los homosexuales serán otras de las iniciativas que recoge en su agenda para los próximos cuatro años.

En materia energética Sánchez apuesta por una segunda transición a partir de un Pacto de Estado que además sea compatible medidas que combatan el cambio climático.

Estado federal europeo

En el ámbito internacional Sánchez quiere «potenciar el papel activo de España en Europa y el mundo» y ha afirmado que «ningún país puede hacer frente por sí solo a la crisis económica, el cambio climático o al terrorismo».

Un todos hacemos más fuerza frente en el que España participaría como «Estado de Estructura Federal» para lo que se impulsará la Reforma de la Constitución, que incluirá tanto la modificación del artículo 135 como la revisión del sistema electoral.