Santander hace realidad el sueño de la niña futbolista que revolucionó Uruguay

La rivalidad entre equipos y aficiones es uno de los motores del fútbol en todo el mundo. En Uruguay, el fútbol es religión y esa rivalidad tiene dos nombres: Nacional y Peñarol, ambos de Montevideo. Y llega a todos los niveles, a todas las edades, a todas las categorías, incluidos los equipos infantiles. El año pasado, el Nacional se proclamó ganador del campeonato infantil uruguayo por vez primera en su historiad, derrotando en la final a su eterno rival y eterno campeón, el Peñarol, por 2-1. Y en esa final se produjo otra circunstancia sin precedentes: en un partido masculino, teóricamente solo de niños, el gol del triunfo lo marcó una niña: Mahia Macías, la única entre todos sus compañeros. Ella había conseguido muy poco tiempo antes ser admitida, por fin, en las categorías inferiores del del Nacional, un equipo cuya cantera no cuenta con sección femenina.

Y fue un gol que la llevó durante el año pasado a ser estrella en todos los medios de comunicación de Uruguay. Mahia y sus padres lucharon contra viento y marea para poder jugar con los chicos. Lo consiguió y triunfó. Y ahora también es estrella en España, gracias a que el Banco Santander -cuya apuesta por el fútbol como deporte que encarna mejor los valores de progreso y esfuerzo compartido es bien conocida- ha hecho realidad el sueño de Mahia: venir a España para conocer personalmente a su ídolo en el fútbol, la jugadora profesional uruguaya Yamila Badell, enrolada en el Club Deportivo Tacón, equipo femenino de Madrid.

Desde los primeros partidos con su nuevo club, Mahia consiguió derribar barreras demostrando una calidad dentro y fuera de los terrenos de juego sobresalientes. «Me la tiró, la paré con el pecho y marqué», explica Mahia sobre su gol ante Peñarol. En el campo se dieron cita más de 1.000 personas, pese a ser un partido de infantiles. Al ver por los medios de comunicación que Mahia revelaba a Yamila Badell como su modelo a seguir en el fútbol, desde el CD Tacón decidieron contactar con su padre en Uruguay para poder hacer que se cumpliera su sueño. Y lo ha conseguido gracias al Banco Santander, patrocinador de la LaLiga Santander, de la Liga 123, de la UEFA Champions League y de la CONMEBOL Libertadores.

«Estoy asombrada de esto, de que una niña tan pequeña me tenga como referente y vea mis goles y mis jugadas, es increíble. Y más que tenga como referente a una mujer. Yo, por ejemplo, tengo como referente a Luis Suárez. Y que una niña me tenga a mí, a tantos kilómetros, es impresionante», explica la propia delantera del CD Tacón, Yamila Badell. Quedaban apenas unos minutos del partido y el marcador lucía empate 1-1. Mahia llevaba ese día el brazalete de capitana. El balón llegó al área, lo controló con el pecho y se marcó con una vaselina excepcional.

Mahia llegó a Madrid un vierrnes a comienzos de marzo, acompañada de sus padres y su hermano. “Haber venido a Madrid es un sueño hecho realidad. Voy a seguir entrenando mucho porque un día me gustaría ser como Yamila”. La pequeña también es seguidora de Cristiano Ronaldo, aunque juega con las botas de Neymar. Las de Cristiano todavía le quedan grandes.

El CD Tacón, equipo en el que milita Badell, entrena en una instalación ubicada al noreste de la ciudad de Madrid, en Ciudad Lineal. Hasta allí puso rumbo Mahia con su familia. Los nervios de la pequeña eran notables, aunque quedaron en un segundo plano cuando observó Yamila entrenaba junto al resto de compañeras. La jugadora profesional no dudó en acercarse para saludarla. Ambas compartieron un momento único. Intercambiaron unas palabras y Badell se ofreció a firmarle a la pequeña un balón que llevaba entre las manos.

Al dia siguiente, Mahia y su familia fueron testigos del partido que tuvo lugar entre el CD Tacón y el Atlético Féminas. La agenda de la pequeña Mahia estuvo llena de sorpresas. Aprovechando su estancia, tuvo la oportunidad de jugar un partido junto a las alevines del CD Tacón, visitó el Estadio Santiago Bernabéu y pasó unos días más recorriendo la capital española. En el futuro, otro sueño: jugar en España, en el Tacón.