Tirando la mansión por la ventana

Los famosetes no entienden de crisis y les encanta vivir despilfarrando en cualquier tontería. ¿Envidia? Bueno…depende del tipo de despilfarro. Como ya sabemos, un millón de euros para nosotros, son cinco eurillos para ellos, y aun así cinco euros para nosotros ahora es mucho. Vamos a quedarnos boquiabiertos juntos, leyendo los despilfarros más caros.

Como no podía ser menos, empezamos con Cristiano Ronaldo. El merengue más repeinado, tomó la determinación de gastarse 17.000 euros de alcohol en compañía de Paris Hilton. Parece que en lugar de invitar a chupitos de uno o dos euros como el resto de los mortales, invita a botellas cada vez que sale.

Seguimos con una fan declarada de la gran Marilyn Monroe. Rihanna es coleccionista de artículos de sus ídolos. Confieso que yo también lo hago pero a pequeña escala; un póster, una camiseta…pero Rihanna prefiere hacerlo por todo lo alto, así que compró un retrato de la rubia por 120.000 euros, la cifra se debe a los cristales de Swarovski. Por si os hacéis la pregunta, mis posters no llevan brillantes, son de papel.

Nos acercamos a España, donde hay algo que sabemos hacer muy bien, mandar el dinero a la mierda. Jaume Matas, ex presidente del Partido Popular en Baleares, parece que se lo tomó al pie de la letra. No es una cifra tan desorbitada la que se gastó, pero si lo que compró con ella. Se dejó 375 euros “de mierda” en una escobilla de inodoro. Esperemos que al menos funcione bien, que es lo importante.

Seguimos.El guapísimo Brad Pitt y su amada Angelina Jolie, compraron ocho ponis parra recorrer los terrenos que rodean su casa del sur de Francia. Un total de 8.000 euros se dejaron en estos adorables animalitos…me parece muy bien, ¿pero no les habría bastado con uno para cada cónyuge? Pregunto.

Nos vamos con otra pareja. Beyoncé y Jay-Z celebraron el nacimiento de su primera niña despilfarrando. Contrataron seis niñeras, una cunita de 20.000 dólares, una silla con cristales de Swarovski incrustados por 10.000 y una casita de juguete de 25.000.

Como para Victoria Beckham España huele a ajo, prefiere estar por otros países. Así que en uno de sus viajes, le debió entrar bajón y en lugar de comer helado de tres chocolates y perder la línea, decidió irse de compras. La típica tarde tonta que sales a por un trapito y terminas gastándote la friolera de 350.000 euros, ¿verdad Vicky? Te entendemos, nos pasa a todas. Un bajón es un bajón.

El modisto Karl Lagerfeld estaba harto de subir y bajar los mil pisos de su mansión en busca de su iPod. Imagínate buscarlo en unas treinta habitaciones, una por una…así que tras mucho pensar, se le ocurrió la genial idea de comprar 70 iPods y desperdigarlos por su mansión, de esta manera podía escuchar música en cualquiera de ellas, sin tener que hacer el sobreesfuerzo de buscarlo.

Kim Kardashian se veía con unos kilitos de más tras dar a luz a su hijo. Se planteó en algún momento la rareza de ponerse a dieta y perderlos, pero en seguida volvió a su ser y pensó que era mejor “invertir” 150.000 dólares al mes en servicios estéticos. Pero eso no era suficiente, así que contrató a un chef privado por 60.000 dólares mensuales. Pero seguía pareciéndole poco, 10.000 dólares en productos de belleza y tratamientos avanzados para eliminar las marcas del cuerpo producidas después del parto. Y luego tendrá el valor de decir: “Para mantenerse así, basta con dormir bien y beber agua».

Pasamos de morena a rubia. Mariah Carey, con la que podríamos hacer una lista de kilómetros. Vamos a destacar el más ridículo que hemos encontrado. Para un evento que tiene que resultar cercano, como es una firma de discos, la cantante pidió una mesa de anticuario valorada en 63.500 euros, cubierta con un paño de seda y un trono de 1.200 euros, rodeado de rosas y mariposas. Estamos de oferta ¡despilfarro y horterada dos en uno!. A ver si aprendes a firmas sobre una mesa de IKEA como todos…

 

Odina Sanz Barnola