Toshiba gana un 29 % menos en los primeros meses tras el fraude

La empres japonesa ha presentado estos datos en sábado, para amortiguar su efecto en la bolsa de Tokio

La tecnológica, Toshiba, ganó entre abril y septiembre 281 millones de euros, aunque se anotó una perdida operativa de 90.490 millones de yenes (683 millones de euros), la primera desde 2009, tras destaparse recientemente un fraude contable que llevó a cabo durante años.

Toshiba informó hoy en un comunicado que obtuvo una ganancia neta de 281 millones de euros en estos seis primeros meses del ejercicio fiscal nipón, lo que supone un 29 por ciento interanual menos. Un fenómeno que atribuyó el retroceso a los malas cifras de negocio de sectores como el de dispositivos y componentes electrónicos.

Su gran pérdida operativa para este periodo contrasta con los 1.041 millones de euros que presentó en este apartado en la hoja de resultados correspondiente al periodo que va desde abril a septiembre del año anterior.

Un escándalo en las cuentas

En febrero de este año se destapó que la antigua dirección de Toshiba ordenó manipular las cuentas de forma sistemática entre 2008 y 2013 hasta hinchar sus ganancias operativas en más de 50.000 millones de yenes (377 millones de euros) durante dicho lapso.

La empresa, que nombró en verano una nueva junta directiva, anunció hoy en paralelo que demandará a cinco ex altos cargos -entre ellos al expresidente Hisao Tanaka- por su responsabilidad en dicho fraude y les exigirá de manera conjunta unos 300 millones de yenes (2,2 millones de euros) como compensación.

La compañía tokiota detalló también hoy que no ofrecerá previsión de resultados para la totalidad del ejercicio porque está «considerando reformas en su modelo de negocio» y aún debe «asesorar cuidadosamente su impacto».

Por otra parte, la empresa, que ha optado por presentar sus resultados en sábado para tratar de acolchar el impacto de los mismos en la cotización de sus títulos en la Bolsa de Tokio, obtuvo entre los meses de abril y septiembre un beneficio de explotación de 289 millones de euros, un 62 por ciento interanual menos. El gigante de las infraestructuras facturó además 2,97 billones de yenes (22.447 millones de euros), un 4,52 por ciento menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio.

El balance presentado hoy supone una nueva muestra de los retos que encara el conglomerado industrial nipón para lograr que sus operaciones vuelvan a ser rentables, tras haber maquillado sus cuentas durante años y haber retrasado en consecuencia la reestructuración de varias ramas de negocio deficitarias.

EFECOM