Un pacto a la portuguesa para un país plurinacional

La inclusión de partidos que comprometen la unidad del Estado dificultaría la coalición

Pablo Iglesias declaraba en la rueda de prensa posterior a conocer los resultados de su formación política en las elecciones generales del 20 de diciembre que “Podemos es el único partido a nivel nacional capaz de solventar el problema de la concreción del nuevo acuerdo territorial y que respete la plurinacionalidad de nuestro país”.

Por tanto, la unidad de España o la visión que se tiene del Estado se convierte en el escoyo más importante, dejando a un lado las diferencias en política económica, con el que se encontraría la concreción del famoso pacto a la portuguesa que el Secretario General del Partido Socialista Español (PSOE), Pedro Sánchez, quiere liderar y que le podría convertir en el futuro Presidente de España.

¿Se puede aplicar el pacto a la portuguesa en España?

Pero ¿En qué se basa el ya famoso pacto luso? Los últimos comicios celebrados en tierras de nuestro vecino peninsular dejaron unos resultados muy parecidos a los que se han dado en España; ya que, a pesar de que el partido conservador de Pasos Coelho venció en las urnas, finalmente fue una alianza de carácter progresista y de izquierdas la que está gobernando en el país luso.

Es por esta razón y basándose en este modelo, por la que Pedro Sánchez quiere presidir un frente formado por partidos de izquierda y con una marcada impronta social para dirigir España durante los próximos cuatro años.

El líder territorial de la formación socialista en Cataluña, Miquel Iceta, vería con buenos ojos una gran coalición y afirmó en esta misma línea que un pacto entre PSOE, Podemos y Ciudadanos sería lo mejor para nuestro país.

Sin embargo; Albert Rivera, como líder de Ciudadanos, ha declarado que la situación de la nación vecina y la de España no es la misma, ya que aquí «hay partidos políticos que quieren hacer un referéndum para que los españoles no seamos iguales y para que este país se pueda romper».

Y continúa en este sentido mandando un mensaje a Pedro Sánchez: «Tendrá que valorar si la cohesión territorial y social de Portugal es la misma que la de España». Por lo que su inclusión en el pacto se muestra imposible, ya que ni siquiera se plantea, desde el partido catalán, apoyar o abstenerse en la investidura de ningún partido que pacte con Podemos, al  considerarlo un partido que compromete la unidad de España.

Los partidos independentistas

Aquí llegarían los problemas, descartado cualquier apoyo Ciudadanos, las cuentas no le saldrían a Sánchez para alcanzar la mayoría absoluta que necesita en el Congreso de los Diputados para ser investido como Presidente del Gobierno,  ya que la suma del PSOE, Podemos e Izquierda Unida (IU) llegaría solo hasta los 161 escaños, lejos de los 176 necesarios.

Al PSOE solo le valdría, entonces, buscar apoyo entre las formaciones políticas regionales que buscan o directamente la independencia frente al resto de España o una mayor cuota de poder de su propia región.

El puzzle que Pedro Sánchez quiere conformar puede tener múltiples combinaciones. Sin embargo, puede que no sea tan fácil conformar un gobierno integrado por partidos tan distintos, aunque unidos por su carácter social y progresista, solo el tiempo dirá si es posible, y en caso de salir adelante, si es una buena solución para el futuro de España.

Diario Financiero