Durante el ejercicio, la entidad ha tenido que hacer frente, también, a la integración de Coutts EMEA

El año 2015 no ha sido fácil para UBP, debido al complicado escenario que ha pintado el mercado para operar. Así, los tipos de intereses negativos, la fortaleza del franco suizo y una volatilidad alta han constituido los mayores quebraderos de cabeza para la sociedad bancaria con sede en Ginebra.

A pesar de ello, el beneficio neto al finalizar el año ha sido de 25 millones de francos suizos (CHF); mientras que los ingresos han retrocedido muy ligeramente, si se compara con 2014, y han pasado desde los 768.000 millones de CHF hasta los 750.000.

Crecen los activos bajo gestión

La buena noticia para UBP se traduce en que los activos bajo gestión ascienden hasta los 110.000 millones de francos suizos, lo cual se traduce en una tendencia al alza del 11,5 por ciento, gracias a la entrada de efectivo por parte de los antiguos clientes institucionales y los nuevos inversores del Coutts EMEA –adquirido recientemente-.

Bajan los resultados de explotación

Por su parte, los gastos de explotación han crecido en casi dos puntos y medio. Un factor que ha contribuido a que los ingresos en este sentido se hayan reducido ligeramente, hasta los 152 millones de francos suizos.

“Nuestro resultado de explotación, refleja la resistencia que caracteriza a nuestras actividades de banca privada y de gestión de activos, gracias en especial al control de los costes y al considerable incremento de los activos bajo gestión en un entorno particularmente difícil”, ha declarado Guy de Picciotto, CEO de UBP, en este sentido.

UBP, con solidez en los fondos propios

Para finalizar, UBP muestra una gran solidez de los fondos propios.  Por ello, el ratio Tier 1 es del 24 por ciento –una cifra muy superior a la exigida por Basilea III y la Finma-.

Por ello, desde la entidad aseguran que “exigido por Basilea III y la FINMA, la autoridad nacional de supervisión. UBP es uno de los bancos mejor capitalizados de Suiza y cuenta con los fondos propios necesarios para el desarrollo de sus actividades de gestión de activos al servicio de sus clientes institucionales y particulares”.

Adrián C. D´Aniello