Los datos del Índice de Precios de Consumo han reflejado una pequeña aceleración, pero no es suficiente. La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) manifiesta que las tasas, todavía negativas, reflejan la escasa recuperación del consumo interno, que no ha llegado a sus niveles razonables.

“El IPC sigue unido a la fluctuación del precio del combustible y de la electricidad, por lo que no podemos hablar de recuperación hasta que no se desligue de la coyuntura económica y coincida con una mejora en la demanda de bienes y servicios”, subraya el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna.

Con tal motivo, la organización pide al Gobierno que tome medidas inmediatas que impulsen el consumo, como potenciar el acceso al crédito por parte de las empresas y particulares, “así como las medidas que tengan por finalidad la mejora de las rentas medias del trabajo y de esa forma aprovechar los mejores datos de crecimiento de la economía española”.

El final del año se acerca y la posibilidad de terminar en tasas negativas preocupa a la población, es la razón por la que UPTA insiste en que el Ejecutivo tome medidas, en opinión de Reyna, “para evitar acabar el año de nuevo con una inflación negativa”.

Por su parte, ATA es más positivo y expresa que el año finalizará con un IPC muy próximo a cero. “En un mes comprobaremos lo que venimos anunciando meses, que el IPC acabará plano, muy próximo a cero, décima arriba, décima abajo”, asegura Lorenzo Amor, presidente de ATA. “El IPC bajo es un beneficio para los autónomos ya que afecta a sus compras, al pago de arrendamientos, los gastos de producción y el consumo. Ayuda además que se mantenga estable el combustible ya que no encarece la distribución de los productos”, concluye.

Yasmina Pena