El envase genera riqueza, empleo y cumple una importante función social, económica y medioambiental a lo largo de todo su ciclo de vida. En España se han hecho grandes esfuerzos, en el caso de los envases ligeros y el papel cartón, la tasa de reciclaje en nuestro país ya ronda el 72%, muy por encima del objetivo europeo actual, fijado en el 55%. También son muy positivos los datos del vidrio, que rozan el 69%, 9 puntos por encima de las exigencias europeas.
“Reciclando ahorramos energía, ahorramos materia prima, evitamos que la basura vaya al vertedero y reducimos emisiones de CO2. Reciclando solo tres botellas de vidrio, ahorramos un kilogramo de materia prima y evitamos un kilogramo de basura al vertedero. Reciclando ocho botellas reducimos un kilogramo las emisiones de CO2”, explica Jose Manuel Núñez-Lagos, Director General de Ecovidrio, en un encuentro organizado por la Plataforma Envase y Sociedad en la fábrica de Mahou-San Miguel en Alovera.
El envase cumple un papel fundamental en la sociedad actual, su presencia es necesaria e inevitable: “Entre otras funciones, el envase evita problemas físico químicos como por ejemplo contaminaciones alimenticias, también ayuda al almacenamiento y al transporte, hay envases activos e inteligentes que ayudan a conservar la cadena de frío, amplía la vida útil del producto y es un soporte de información para el consumidor y para la propia marca, en términos de reputación”, explica Paloma Sánchez, directora técnica y de medioambiente de FIAB.
El secretario general de Plataforma Envase y Sociedad, Juan Quintana, afirma que “el envase adquiere en la sociedad actual una triple dimensión económica, social y ambiental, donde la sostenibilidad integral tiene cada vez mayor impacto en las decisiones de compra. Por eso la responsabilidad ha de estar presente a lo largo de todo el ciclo de vida del envase y la continua innovación y la reciclabilidad de los materiales es fundamental para reducir el uso de materias primas y mejorar la gestión de los residuos”.
En el caso del metal, se alcanza una tasa media ponderada (acero y aluminio) de reciclaje del 87%. “Solo en latas de bebidas ya estamos en una tasa de reciclado próxima al 90% por encima de países nórdicos, Reino Unido y Francia”, explica Miguel Aballe, director de la Asociación de Latas de Bebidas. El metal es más fácil de separar que otros residuos debido a sus propiedades magnéticas y con el metal empleado y recuperado se pueda volver a fabricar el mismo envase u otros productos, como por ejemplo perfiles de ventanas o motores de acero.
España es el segundo mercado europeo en consumo de latas, 7.000 millones al año, solo por detrás de Reino Unido. El sector de la cerveza es uno de los mayores consumidores de latas en España y es también una de las industrias donde más se está innovando para mejorar la sostenibilidad de los envases. Desde principios de los 80, el peso de las latas se ha reducido un 40%.
Según explica, Juan Francisco de Ciriza, director de medioambiente de Mahou-San Miguel “Evaluamos ambientalmente desde el primer momento cada nueva referencia de envase que vamos a sacar y cómo va a impactar en el mercado y tenemos un grupo de ecodiseño que tiene como objetivo la revisión de cada una de las 500 referencias que tenemos en el mercado para ver la posibilidad de reducir el peso de los materiales que van con nuestro producto al mercado. Fruto de este trabajo cada año ahorramos en envase unas 350 toneladas.”
Por lo que respecta al vidrio, según Jose Manuel Núñez-Lagos, Director General de Ecovidrio, “la tasa actual de reciclaje asciende al 69%, por encima del 60% que establece la normativa vigente, en línea con Francia y por encima de países como Reino Unido y Portugal. En cualquier caso, tomando como referencia la experiencia de otros países con mayor recorrido, podemos afirmar que nuestro modelo de gestión tiene todavía potencial de crecimiento.
Anualmente se fabrican en España 18 millones de envases de vidrio y su industria genera 4.000 empleos directos. Gracias a la innovación aplicada a su fabricación y tratamiento, el vidrio es hoy un material mucho más ligero y resistente. En las últimas dos décadas se ha reducido un 30% el peso de los envases manteniendo sus funciones y mejorando su resistencia.
Este material cuenta con unas características que le hacen especialmente importante en términos de sostenibilidad, detalla, Juan Martín Cano, Secretario General de la Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio, “es un elemento muy abundante y renovable y se comporta como cualquier roca silícea, física y químicamente, no tiene ninguna alteración, no contamina y nunca perjudica al medioambiente. Además es 100% reciclable y de un envase usado nace un envase nuevo con las mismas características. No se desaprovecha material ni se merman sus cualidades”.
Para, Juan Quintana, director general de Plataforma Envase y Sociedad, “la innovación aplicada al envase en todo su ciclo de vida, nos ha permitido superar los objetivos marcados en Europa en materia de reciclaje, sin embargo, la industria no debe relajarse. Es importante mirar al futuro y seguir avanzando para incorporar innovaciones que mejoren la sostenibilidad de los materiales y nuevas aplicaciones que mejoren la eficiencia en el uso de las materias primas y en los procesos de fabricación, distribución y reciclado”.
Juan Quintana