Naturgy obtuvo un beneficio neto de 490 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa una caída del 45,6% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, informó la compañía, que subrayó que, a pesar del impacto del Covid-19 y de un escenario energético complejo a nivel internacional, mantiene sus compromisos para este ejercicio.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo presidido por Francisco Reynés a finales de septiembre se situó en los 2.774 millones de euros, un 16,6% menos.
Excluyendo los elementos no recurrentes, el beneficio neto ordinario de Naturgy ascendió a 696 millones de euros, un 30,9% menos, mientras que su Ebitda ordinario alcanzó los 3.002 millones de euros a cierre del primer semestre, un 12,1% menos, impactado por las condiciones de mercado y la evolución negativa de los tipos de cambio en Latinoamérica (-151 millones).
El Covid-19 continuó impactando en los resultados del tercer trimestre de la energética que, si bien registró una leve recuperación de la demanda de energía en todas las geografías, se ha visto afectada por el nuevo marco regulatorio y la menor remuneración en distribución eléctrica en España.
En concreto, la desaceleración de la actividad económica ha tenido un impacto significativo en la evolución de la demanda de electricidad y gas en España, con una caída promedio de un 6,6% y un 8%, respectivamente, durante el periodo en comparación con el año anterior. De manera similar, la demanda en las regiones latinoamericanas donde opera la compañía ha experimentado una disminución.
INVERSIONES POR 827 MILLONES
Las inversiones de Naturgy en el periodo ascendieron a 827 millones de euros, principalmente destinados a proyectos de energías renovables, lo que supone una caída del 26,2% respecto al año anterior, debido, principalmente, a las menores inversiones de crecimiento en las redes de gas en España como resultado de los meses de confinamiento y a la ralentización temporal de los desarrollos renovables también en España.
A este respecto, la compañía confirmó que continuará con sus planes de inversión en renovables y mantenimiento de redes previstas para el ejercicio, pese a las restricciones de la crisis.
En esta línea de impulso a las renovables, recientemente Naturgy alcanzó dos acuerdos en Australia que aumentan su presencia en el país en más de un 50% y la convierten en uno de los principales operadores de renovables del país.
Asimismo, la compañía ultima permisos de varios proyectos renovables en Australia, que podrían suponer el desarrollo de más de 400 megavatios (MW) de capacidad adicional, aumentando en más de un 150% su capacidad instalada actual y convirtiéndose en uno de los dos productores independientes de energía eólica más importantes del país.
La compañía tiene una cartera de proyectos de más de 600 MW en el país y aspira a convertirse en uno de los principales operadores renovables de Australia en los próximos tres años, alcanzando una capacidad total de más de 1,3 gigavatios (GW).
A 30 de septiembre, la deuda neta de Naturgy ascendía a 14.727 millones de euros, después de los 1.062 millones de euros destinados a la remuneración de los accionistas durante el período. En consecuencia, el ratio deuda financiera neta/Ebitda se situó en 3, veces, frente a 3,3 veces a cierre de 2019. La liquidez disponible alcanzó los 10.150 millones a finales del periodo.
Por otra parte, en lo que va de 2020 la energética ha avanzado en la renegociación de los contratos de aprovisionamiento de gas con sus proveedores para reducir su perfil de riesgo y aumentar su flexibilidad, habiendo revisado ya contratos que suponen más del 50% de los volúmenes comprometidos, entre ellos el acuerdo recientemente alcanzado con Argelia. A este respecto, la compañía continúa negociando con el resto de proveedores y subrayó que espera nuevos acuerdos antes de final de año.
Además, Naturgy ha alcanzado recientemente un acuerdo para extender
su contrato de suministro a largo plazo de gas natural licuado (GNL) con PREPA (Puerto Rico Electric Power Authority), que lo amplia hasta 2032, aumenta el volumen anual hasta 2 bcm, con la posibilidad de alcanzar hasta 3 bcm, y modifica su fórmula de precios a un 100% de indexación al Henry Hub.
Por su parte, el presidente de la compañía, Francisco Reynés, incidió en la necesaria «implicación del sector privado, y el energético especialmente», ante la crisis provocada por la pandemia para contribuir «a recuperar la senda del crecimiento y construir un nuevo entorno post Covid que nos permita adaptarnos a las necesidades de nuestros clientes y velar por avanzar en una transición energética justa y equilibrada para todos».
ULTIMA SU LISTA DE PROYECTOS
En este sentido, la compañía indicó que ultima la relación de proyectos estratégicos clave con los que quiere contribuir a liderar la recuperación económica. Todos ellos estarán enfocados, entre otros, en renovables, nuevos usos de la energía y digitalización e innovación con el objetivo de acelerar la transición energética.
Además, Naturgy trabaja en una actualización de su ‘hoja de ruta’ que presentará en un próximo Capital Markets Day, cuyas líneas de gestión pasan, entre otras, por mantener la reducción del perfil de riesgo a través de la rotación de activos, en línea con los objetivos de la transición energética; así como en el establecimiento de relaciones ‘win-win’ con los reguladores y en la renegociación de los contratos de suministro de gas.
Otros objetivos fijados por el grupo son la optimización y automatización de procesos ‘core’ y el fortalecimiento de la posición de la compañía.
«Todo ello sin abandonar nuestros objetivos fundamentales: la prioridad de la retribución al accionista, una estrategia industrial de creación de valor y crecimiento para cada uno de los negocios, y nuestros compromisos en materia de ESG», subrayó Reynés.
DIVIDENDO
A este respecto, Naturgy ha continuado en el periodo comprometida con su política de retribución al accionista y ha completado el pago en efectivo de su primer dividendo a cuenta para 2020 por un importe de 0,31 euros por acción y ha anunciado el pago de su segundo dividendo a cuenta (0,50 euros por acción) para el próximo día 11 de noviembre.
Ante la actual situación económica y social, la energética indicó que esta política de dividendos beneficia a más de 100.000 pequeños accionistas que han apostado por la compañía como una inversión de creación de valor y liquidez.