Sierra Leona ha prohibido las celebraciones públicas de la Navidad y Año Nuevo para evitar más contagios del virus del ébola y ha anunciado el despliegue de soldados por las calles en estas fechas para mantener a la población en el interior de sus casas.
El presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, ha dicho que la medida tiene por objetivo frenar el ébola en el país, donde se han registrado más de 8.000 casos y unas 1.900 muertes por el virus.
Koroma ha añadido que a pesar de la ayuda internacional, se cree que «el número de casos crece«, especialmente en las zonas del noroeste, Port Loko y Bombali, según ha dicho en declaraciones al diario local ‘Awoko’ recogidas por la BBC. Se trata del país con más casos de ébola registrados a principios de diciembre, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
EUROPA PRESS