Caixabank obtuvo un resultado neto atribuido de 708 millones de euros, un 75 por ciento más que en el mismo periodo de 2014. Este resultado se apoya en la fortaleza del negocio bancario, en la mejora de la calidad de los activos y en la solidez financiera.
La actividad comercial generó un margen bruto de 4.564 millones de euros, un 21,7 por ciento más, el cual se ha visto reforzada por la incorporación de Barclays Bank, que ha impulsado el crecimiento del margen de interés (12,6 por ciento), los ingresos por comisiones (10,4 por ciento), los créditos sobre clientes (7,3 por ciento) y los recursos de clientes (9,1 por ciento).
El ratio de morosidad se redujo hasta situarse en el nueve por ciento, con unas provisiones que alcanzan los 10.897 millones de euros y un ratio de cobertura del 54 por ciento.
El foco comercial sigue centrado en la captación y vinculación de clientes, como demuestran las 568.600 nóminas captadas, un 79 por ciento más respecto al primer semestre de 2014. Esto ha permitido alcanzar una cuota en nóminas del 24,9 por ciento con un total de 3.261.000 domiciliaciones.
Tras la incorporación de Barclays Bank, los créditos sobre clientes brutos ascendieron a 211.559 millones de euros, un 7,3 por ciento más. La cartera sana expromotor creció un 8,9 por ciento, la cual ha estado marcada por una significativa reducción de la exposición orgánica al sector promotor y algunos factores estacionales.
La nueva producción de crédito de banca comercial aumenta un 43 por ciento. De ellos, el hipotecario crece un 53 por ciento, el de consumo un 27 y el de empresas un 68 por ciento.
Yasmina Pena