El féretro con los restos mortales del primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez, se encuentra ya en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados, donde se ha instalado la capilla ardiente.
El cuerpo de Suárez fue trasladados desde la Plaza de las Cortes hasta dicho salón por un piquete de honor, integrado por miembros del Ejército de Tierra.
Hasta llegar a la escalinata de la Puerta de los Leones, que sólo se abre en ocasiones especiales, el féretro hizo su recorrido al son de un redoble de tambores fúnebre y seguido por los hijos y nietos del expresidente.
El Consejo de Ministros se reunió este lunes en el Congreso de los Diputados para condecorar al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, fallecido ayer en Madrid a los 81 años, con el Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III.
El Gobierno celebró a las 9.30 horas en la Cámara Baja un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar la concesión, a título póstumo, del Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III al expresidente Adolfo Suárez.
El Consejo de Ministros se reunió en la zona de Gobierno de la Cámara con la presencia de todos los miembros del Ejecutivo a excepción del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, y el titular de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, acudió al Consejo de Ministros pero abandonó el Congreso para viajar a Bilbao para asistir al funeral por el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, que se celebrará a las 12 horas en la catedral del Santiago y al que también acudirán los Príncipes de Asturias.
El Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III tiene por objeto «recompensar a los ciudadanos que, con sus esfuerzos, iniciativas y trabajos hayan prestado servicios eminentes y extraordinarios a la nación».