El banco holandés ABN Amro registró un beneficio neto atribuido de 2.005 millones de euros en los nueve primeros meses de 2024, lo que supone reducir en un 7% el resultado contabilizado por la entidad en el mismo periodo del año pasado, según ha informado este miércoles la entidad financiera, que ha decidido posponer al segundo trimestre de 2025 la evaluación del margen potencial para recompras de acciones.
Los ingresos entre enero y septiembre sumaron 6.621 millones, un 1% por encima de los correspondientes al mismo intervalo de 2023, incluyendo un crecimiento del 1% de los ingresos por intereses netos, hasta 4.836 millones, mientras que los originados por comisiones y tasas alcanzaron los 1.410 millones, un 6% más.
Entre julio y septiembre, el beneficio neto atribuido de ABN alcanzó los 690 millones de euros, un 9% menos que un año antes, mientras que la cifra de negocio de la entidad sumó 2.253 millones, un 1,9% por encima de los ingresos contabilizados en el tercer trimestre de 2023.
Los ingresos por intereses netos del banco neerlandés aumentaron un 7% interanual, hasta 1.638 millones, mientras que la facturación por comisiones y tasas creció un 8%, hasta 478 millones.
El consejero delegado de la entidad, Robert Swaak, afirmó que en el tercer trimestre, ABN Amro presentó «otro sólido conjunto de resultados» con mejores ingresos netos por intereses (NII) y mayores ingresos por comisiones.
«Estamos en el proceso de simplificar nuestro panorama de modelos y, al mismo tiempo, prepararnos para la próxima implementación de Basilea IV», indicó el ejecutivo, añadiendo que la implementación de estos «complejos cambios regulatorios está tomando más tiempo de lo previsto» y, como afectan a la evaluación de capital planificada para el cuarto trimestre, ABN Amro ha decidido posponer su evaluación al segundo trimestre de 2025.
De este modo, no será hasta los resultados del segundo trimestre de 2025 cuando el banco evalúe su posición de capital y el margen potencial para la recompra de acciones.