Acciona y ACS se han adjudicado las obras de construcción de una pista de aterrizaje en el nuevo aeropuerto internacional de Sídney, una infraestructura que prevé convertirse en una de las principales puertas de entrada a Australia.
La compañía que preside Florentino Pérez estará presente en este proyecto a través CPB Contractors, subsidiaria de Cimic (su filial australiana), que ha conformado una ‘joint venture’ al 50% con el grupo presidido por José Manuel Entrecanales.
El consorcio de capital español se encargará del diseño y la construcción de una pista de 3.700 metros, así como de la instalación de más de 3.000 luces aeronáuticas terrestres, carreteras laterales, dotación energética y la puesta en servicio e integración de todos los sistemas de seguridad y navegación en las instalaciones.
Inicialmente, el nuevo aeropuerto prestará servicio a diez millones de pasajeros al año a partir de 2026, pero esta cifra podría ascender en función de la demanda. El Gobierno australiano ya ha anunciado una inversión de 5.300 millones de dólares (3.300 millones de euros) en este proyecto, denominado Western Sydney (Nancy Bird Walton).
«El Aeropuerto Internacional de Western Sydney está destinado a ser un catalizador para la creación de empleo y el crecimiento en la región durante las próximas décadas. Estamos orgullosos de aplicar la experiencia y el historial de aviación de Cimic en el oeste de Sydney a la construcción de la infraestructura aeroportuaria de esta nación», señala el presidente y consejero delegado de la filial de ACS, Juan Santamaría.
A parte de Cimic, que está presente en las principales infraestructuras australianas, su mercado local, Acciona se estableció en Australia en 2002 y también se ha convertido en una de las empresas constructoras más destacadas de la región oceánica.
La firma española construye un tramo del metro de Sídney por 1.240 millones de euros, trabaja en una línea ferroviaria de Melbourne (330 millones), amplía otra en esta misma ciudad (340 millones) y próximamente iniciará la construcción de su parque eólico más grande en Australia, el complejo MacIntyre en Queensland, con una capacidad total de 1.026MW.