El consejero delegado de Banca March, José Luis Acea, ha descartado que pueda existir contagio hacia el sector financiero español y europeo por el colapso de Silicon Valley Bank (SVB), atribuyendo su resolución a una serie de problemas concretos y puntuales de dicha entidad.
«Lo que ha puesto de manifiesto esta situación (…) es una cuestión muy aislada que tiene que ver con bancos con una exposición a un negocio con determinadas características», ha indicado, en referencia a los problemas tanto de SVB como de Signature Bank, durante la rueda de prensa celebrada este martes con motivo de la publicación de su cuenta de resultados de 2022.
Para el banquero, esta situación ha evidenciado un problema «de la gestión» de las entidades. En todo caso ha destacado que lo «relevante» es la actuación de las autoridades estadounidenses con las dos medidas que tomaron: el rescate total de los depósitos por encima del máximo marcado por la ley y el programa de ayuda a los bancos.
«La regulación es una defensa de los clientes que los bancos tenemos que cumplir holgadamente. La regulación es una política de mínimos», ha subrayado Acea.
En este sentido, el consejero delegado ha destacado que «la gestión prudente no convive con el riesgo» y que Banca March no hace una «política improvisada», sino que su oferta tiene «mucho detalle analítico» detrás. «No queremos ser el banco más rentable del sistema. Queremos ser el mejor banco del sistema», ha apostillado.
Respecto a las caídas experimentadas el lunes por el conjunto del sector bancario europeo, Acea ha valorado que los descensos hay que ponerlos en contexto del abultado incremento en las cotizaciones que ha tenido lugar en los últimos 12 meses. Así, el banquero considera que los inversores han aprovechado la situación para lograr «cierta toma de beneficio».
En una nota publicada con posterioridad, los analistas de Banca March han explicado que la normativa contable de EEUU permitía a SVB no tener contabilizado a precio de mercado más de la mitad de sus activos.
«Una situación que les permitía esquivar el impacto en la cuenta de resultados de las subidas de tipos de interés siempre y cuando la deuda se mantuviera a vencimiento y no se produjesen ventas anticipadas», han explicado los expertos de la entidad.
De cara al futuro, la firma ha explicado que el problema del banco estadounidense «es de tipo idiosincrático, por lo que las medidas de contención «deberían evitar el contagio a entidades sistémicas». De todos modos, consideran que el coste del crédito se encarecerá debido al mayor escrutinio a los bancos.