El Grupo ACS se adjudicó, a través de sus filiales ACS Infrastructure (Iridium) y Dragados, el contrato de concesión en Norteamérica del nuevo puente ‘Gordie Howe’, así como los pasos fronterizos asociados al puente, con una inversión de más de 4.000 millones de dólares (unos 2.600 millones de euros).
Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consorcio ganador de este contrato está formado por ACS Infrastructure y Fluor, que participan al 50% en la concesionaria y en las labores de operación y mantenimiento, y Dragados que lidera la Unión Temporal de Empresas (UTE) de construcción donde participa junto con Fluor asimismo al 50%. El cierre comercial (firma del contrato de concesión) y el cierre financiero están previstos para el tercer trimestre de 2018.
El proyecto en régimen de colaboración público-privada (PPP) incluye el diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento de un nuevo puente internacional atirantado de 2,5 kilómetros (km) entre las ciudades de Detroit (Estados Unidos) y Windsor (Canadá), así como los pasos fronterizos en cada país.
El puente, que atravesará el río Detroit que separa ambos países, contará con seis carriles (tres por sentido) y su vano principal será el más largo de Norteamérica con más de 850 metros y sin pilas en el agua.
El contrato incluye asimismo tanto la construcción y mantenimiento de las instalaciones fronterizas en Canadá (53 hectáreas) y en Estados Unidos (68 hectáreas) incluyendo todos los edificios para el control de pasajeros y vehículos, así como trabajos de rehabilitación de la autopista I-75 que conecta Detroit con el puente.
El paso fronterizo entre Windsor y Detroit es uno de los más concurridos de Norteamérica.
El nuevo proyecto proporcionará otra vía alternativa: el transporte de bienes y personas entre Estados Unidos y Canadá, descongestionando las rutas existentes y favoreciendo el crecimiento de las relaciones comerciales entre ambos países.