ACS ya ha establecido una primera toma de contacto con Atlantia para comprar su cartera de autopistas italianas, que los analistas valoran entre 9.000 y 11.000 millones de euros, junto a otros inversores, como el propio Gobierno italiano o sus socios Blackstone y Macquarie.
El presidente de ACS, Florentino Pérez, ha enviado una carta a la dirección de Atlantia, que este jueves se reúne para debatir la última de las ofertas enviadas por el Ejecutivo italiano tras varios intentos fallidos.
ACS recuerda la relación cercana que une a ambas compañías, tras el éxito de la operación conjunta sobre el capital de Abertis –participada al 50% más una acción por Atlantia y el resto por ACS–, y defiende que la operación encajaría en la estrategia a largo plazo de la compañía.
Pérez ya confirmó al inicio de esta semana ante los analistas su intención de acometer esta operación con el objetivo de crear un gran grupo de infraestructuras europeo vinculado a las autopistas con gran parte de los 5.000 millones de euros que ingresará por la venta de su división industrial a Vinci.
No obstante, el directivo aclaró que cualquier movimiento en este sentido tendrá que contar siempre «con los deseos del Gobierno italiano», ya que es el primer interesado en adquirir las autopistas transalpinas tras un acuerdo que obligó a Atlantia a ponerlas en venta tras el derrumbe de un puente en Génova en el verano de 2018.
Por eso, en su primer tanteo, el presidente de ACS ha abierto la posibilidad a entrar como socio del Gobierno o junto a otros accionistas relevantes, en caso de que Atlantia rechace la última oferta enviada por el Ejecutivo que encabeza actualmente Mario Draghi, como ha hecho en numerosas ocasiones en los últimos meses.
Aun así, si ACS no obtiene respuesta, Florentino Pérez admitió haber recibido ya otras ofertas encaminadas a la creación de este gran grupo de infraestructuras. «Si es con nuestros amigos italianos, encantados, si no, lo haremos con otros interesados», afirmó.