Una década, ese es el tiempo que han tratado Rusia y China en cerrar el trato. Finalmente se ha hecho en Shanghái y con la presencia de ambos presidentes. El trato incluye que Gazprom suministrará gas a China durante los próximos 30 años siguientes. En cuanto al precio acordado con la Corporación Nacional de Petróleo de China rozaría esos 300.000 millones, aunque esto último aún no ha sido confirmado.

El precio era precisamente uno de los escollos de la negociación ya que Moscú exigía sumas cercanas a las europeas. Algo por lo que China no daba su brazo a torcer y motivo también por el que Rusia coqueteaba con Europa.

Y precisamente hay novedades con el Viejo Continente. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha contestado a una carta que envió Rusia en la que le alertaba que solo suministrará el gas a Ucrania que ya ha sido pagado. Europa, que exporta un 30% de gas ruso, pide a Valdimir Putin que no corte el gas hasta que acaban las negociaciones en curso entre las tres partes.