La Asociación Española de Banca (AEB) estima que la economía española pueda alcanzar un crecimiento del 1,5% este año y superar el 2% en 2015, cuando la creación neta de empleo y el «retraimiento» de la población activa reducirá la tasa de paro al en torno del 23%.
Estas son las previsiones recogidas en el Informe Económico Financiero de julio, publicado por la patronal bancaria este martes, en el que considera que la ampliación de las reformas estructurales destinadas a alcanzar un uso más exhaustivo (empleo) y eficiente (productividad) de los factores de producción, reforzaría la capacidad de crecimiento y de creación de empleo.
Al mismo tiempo, añade la AEB, aceleraría el ajuste de los «desequilibrios pendientes», como son el desempleo, las cuentas públicas y el desapalancamiento del sector privado.
Por otra parte, la AEB alerta sobre el hecho de que las inyecciones de liquidez puedan quedar «embalsadas» en los mercados financieros, con el riesgo de generar una sobrevaloración de activos, y recuerda que la expansión del crédito requiere una demanda solvente y la puesta en marcha de proyectos de inversión rentables. «El crecimiento económico precede a la expansión del crédito», apuntó.
Según la AEB, el sistema bancario español, que ha registrado «destacados avances» en su reestructuración y saneamiento, se encuentra en «buenas condiciones» para afrontar la valoración de la calidad de sus activos (AQR) y las pruebas de esfuerzo previas al inicio de la supervisión por el Banco Central Europeo (BCE) a partir de noviembre próximo.
«La Unión Bancaria asegura una mayor transparencia y unas condiciones más homogéneas de competencia entre las entidades en el conjunto de la Eurozona», afirma la patronal, que sin embargo subraya que el sector sigue enfrentado a «importantes retos». Entre estos cita el «moderado avance» de la demanda de crédito, la «elevada morosidad», las exigencias de capitalización y la compresión de los márgenes que acompaña al nivel «extraordinariamente bajo» de los tipos de interés.