La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) anunció hoy que llevará el caso Gowex al Parlamento Europeo con el objetivo de analizar si ha habido responsabilidad de los supervisores.
Según informó la Aemec a través de sus representantes legales en un acto de prensa este viernes, el caso Gowex «es la gota que colma el vaso». Javier Cremades, presidente de Cremades & Calvo?Sotelo, sentenció que «se trata de un ejemplo más de donde la supervisión preventiva falla estrepitosamente a la sociedad» y que «el caso Gowex supone una muestra más de la falta de funcionamiento de las instituciones supervisoras». Cremades declaró que este fracaso «se conecta con los años de la tormenta perfecta: Bankia, las preferentes, el problema de los afectados por productos financieros engañosos, el caso Madoff y Pescanova, de una manera mucho más reciente».
Por todo ello, además de recurrir a la justicia a partir del procedimiento abierto por el Juez Pedraz, donde Aemec se va a personar en el proceso con un grupo de afectados, la asociación va iniciar un procedimiento en el Parlamento Europeo para que «se revise el papel de los supervisores y sobre todo su responsabilidad».
De este modo, la asociación ya se ha puesto en contacto con Juan Fernando López Aguilar, presidente de la delegación socialista española en el Parlamento Europeo, para que, durante el mes de agosto «el papel y la responsabilidad de los supervisores, en estos casos, pueda ser analizado desde un punto de vista europeo».
Según Cremades «no habrá problema, si el juez lo determinase, en establecer la responsabilidad civil de todos aquellos como auditores, consejero? de todos los que participaron de alguna manera» pero «es muy difícil establecer la responsabilidad civil del supervisor». «Aquí todo el mundo tiene que responder, salvo las instituciones públicas que tuvieron que hacer un papel y no lo hicieron», se lamentó Cremades.
Alberto Ruíz, experto en mercados regulados y miembro de la representación de Aemec, destacó que «la supervisión bursátil no puede restringirse al momento en el que se produce la colocación en bolsa o el mercado secundario de los títulos emitidos». A su juicio, «la supervisión ha de ser continuada, y ser capaz de lanzar avisos al mercado y realizar las correcciones oportunas para que los agentes del mercado se comporten de manera trasparente».
Por ello, explicó que la vía que se les ocurre para solventar este tema es «una toma de conciencia de las instancias políticas y representativas a nivel europeo de que esto no puede seguir así ya que estamos ante un autentico fallo sistémico» que «mina la confianza de los inversores, espanta la aplicación de fondos y, por tanto, el nutriente financiero esencial de las empresas españolas para recomponer nuestro tejido productivo».
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