La Unión Africana ha planteado este jueves a la Unión Europea formar una alianza renovada que favorezca las inversiones y el acceso al crédito, así como a la industrialización del continente defendiendo que África pueda «sacar partida de sus recursos naturales».

En el discurso inicial de la cumbre UE-África en Bruselas, el presidente de turno de la Unión Africana, el senegalés Macky Sall, ha expuesto que el continente tiene «aspiraciones legítimas de prosperidad» y ha defendido una región en evolución que busca alianzas que sean basadas en el beneficio mutuo y en los valores compartidos.

La UE aspira a relanzar las relaciones con África en un encuentro centrado en cerrar inversiones en proyectos clave para el desarrollo de las naciones africanas y con el objetivo de posicionar a Europa en el continente.

Ante los 27 líderes europeos y unos 40 homólogos africanos, ha reclamado una asociación «nueva, renovada y reformulada» con Europa, asegurando que más que una puesta al día de las relaciones, África propone un «nuevo software» que sea el más «apropiado» para conducir la relación en un sentido innovador.

Sall ha centrado las prioridades africanas en el refuerzo de la colaboración para el mantenimiento de la paz y la seguridad, así como la lucha contra el terrorismo. La misma jornada que Francia ha anunciado la salida de sus militares de Malí por las continuas desavenencias con la junta militar, la Unión Africana ha propuesto usar más el Mecanismo de Paz Europeo, el instrumento de la UE para apoyar la política de Defensa de terceros países.

Asimismo, ha pedido acelerar la adjudicación de fondos del plan de reactivación para África pactado en una cumbre en París el año pasado y que supondrán la financiación de 100.000 millones, parte de ella en derechos especiales de giro, activos creados por el Fondo Monetario Internacional.

Igualmente, ha reclamado facilitar el acceso al crédito y revisar las calificaciones de riesgo de inversiones que, a juicio de Sall, tienen en cuenta cuestiones subjetivas que perjudican a la perspectiva económica de África.

AFRICA QUIERE EXPLOTAR SUS RECURSOS NATURALES

El mandatario senegalés ha insistido en la necesidad de fomentar la industrialización del continente y, pese a expresar su compromiso con la transición ecológica, ha defendido que África debe «poder sacar partido de los recursos naturales».

En este sentido, ha pedido la solidaridad europea para poder financiar proyectos con gas e hidrocarburos, señalando que la transición debe ser «justa y equitativa» y tener en cuenta las necesidades de los socios africanos.

«Tenemos grandes expectativas y no esperamos solo palabras vacías sobre la transición energética», ha indicado, para reclamar que en todo caso el objetivo debe ser hacer llegar la electricidad a 600 millones de africanos que actualmente no tienen acceso a la luz.

Por su lado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha abogado por invertir en la creación de una infraestructura energética fiable a través de las energías renovables, aprovechando el potencial del continente Africano para el despliegue de la tecnología solar, eólica e hidráulica, y como parte de los 150.000 millones de euros de inversión que la UE prevé destinar en el marco del plan global de infraestructuras, Global Gateway.

«África tiene energía solar, eólica e hidráulica en abundancia. Construyamos sobre esto. Invirtamos en proyectos del Plan de Infraestructuras para construir infraestructuras de hidrógeno», ha subrayado durante su discurso en la ceremonia inaugural.

Von der Leyen ha explicado que el Plan de Infraestructuras pretende crear «proyectos sólidos y tangibles» en el sector energético, en redes de transporte, en conectividad. «Desbloqueará niveles de inversión sin precedentes, no solo de capital público si no también privado. Podemos anticipar un paquete de 150.00 millones de euros para África en los próximos siete años», ha incidido la presidenta de la Comisión Europea, añadiendo que parte de esta financiación se destinará a crear una infraestructura energética fiable, a través del desarrollo de tendido eléctrico, y que se apoye en el despliegue de energías verdes. Otra parte se centrará en el desarrollo de redes de carreteras que abra las puertas a la creación de una zona libre de comercio en África.

La presidenta de la Comisión ha hablado de movilizar capital hacia la transición digital y a mejorar el acceso a internet en el continente africano a través, por un lado, de cables submarinos y, por otro, de cables terrestres conectados a Europa. Von der Leyen se ha referido, además, a fomentar la inversión en pequeñas empresas así como a mejorar la formación y educación de los jóvenes.

Mientras, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha apostado por dar respuestas concretas a los retos mencionados por el presidente de Senegal y ha planteado que se busquen «mecanismos financieros» para impulsar los proyectos de infraestructuras sostenibles que necesita África.

Además, Macron ha respaldado la visión de Europa de ayudar a las economías africanas y, con ello, reducir el riesgo que conllevan las inversiones en estos proyectos. En un paso más, ha instado a «ayudar al sector privado» a invertir en las iniciativas concretas y alentado a atraer al capital privado para «que muchos proyectos de la economía informal puedan pasar a la economía formal».

El presidente de turno de la UE ha puesto de relieve que la cumbre permitirá «tener una declaración política y una lista de proyectos», lo que se traduce en una estrategia para ayudar a que África tenga éxito. «El éxito solo puede ser común. Si hay un fracaso en el continente africano el primero que lo va a sufrir es el continente europeo», ha resaltado el dirigente galo.