El Gobierno alemán recortará sustancialmente su recurso a los mercados en 2024, cuando la emisión de deuda se limitará a 440.000 millones de euros, una cifra un 12% inferior al récord de 500.350 millones de 2023, después de que Berlín anunciase su intención de no suspender el freno de la deuda el próximo año.
Según el plan de emisiones para el próximo año, anunciado este martes por la Agencia Federal de Finanzas, Alemania emitirá bonos por importe de 247.500 millones de euros en 2024, por debajo de los 269.000 millones de este año.
Además, se emitirán unos 165.000 millones en letras (Bubills), frente a los 209.000 millones de estos instrumentos emitidos en 2023.
La agencia alemana prevé la emisión en 2024 de entre 17.000 y 19.000 millones de euros en bonos verdes en diez subasta más una emisión sindicada.
La semana pasada, la coalición de Gobierno de Alemania, liderada por el socialdemócrata Olaf Scholz, alcanzó un acuerdo sobre el proyecto para los Presupuestos de 2024, que evita la suspensión del freno de la deuda, a pesar del ‘agujero’ de 17.000 millones de euros derivado de la sentencia del Tribunal Federal Constitucional, que anuló la transferencia de recursos contra la pandemia al fondo para luchar contra el cambio climático.
En una comparecencia conjunta al cumplirse un mes de la sentencia del Constitucional, el canciller germano, Olaf Scholz, acompañado del vicecanciller y ministro de Economía y Clima, el verde Robert Habeck, y del ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, anunció el acuerdo presupuestario por el que el Gobierno mantiene sus objetivos, aunque ha admitido que «habrá que arreglarse con menos dinero».
De este modo, Scholz ha asegurado que Berlín seguirá así impulsando sus objetivos de transformación climática, refuerzo de la cohesión social y apoyo a Ucrania contra Rusia.
«Estos tres objetivos continúan guiándonos. Pero está claro que tenemos que arreglárnoslas con mucho menos dinero», reconoció el canciller alemán, señalando la necesidad de priorizar y determinar «qué podemos permitirnos y qué no».
En este sentido, subrayó que el proyecto presupuestario para 2024 cumplirá con el freno de la deuda, la cláusula establecida en la Constitución de Alemania que prohíbe todo incremento del déficit superior al 0,35% del PIB nominal salvo la declaración de emergencia nacional, por lo que el ajuste necesario de 17.000 millones de euros se llevará a cabo principalmente «aboliendo subsidios y gastos perjudiciales para el clima», así como reduciendo ligeramente los gastos en todos los departamentos y los subsidios federales.