El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Alemania se situó en noviembre en el 2,2% interanual, dos décimas por encima del dato del mes anterior, según ha confirmado la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
De su lado, la tasa de inflación armonizada, empleada por Eurostat en sus estadísticas, permaneció inalterada en el 2,4% durante el undécimo mes del año.
La evolución de los precios se vio condicionada por la menor bajada del coste de la energía, que sufrió un retroceso en noviembre del -3,7% tras la caída del -5,5% de octubre. El aumento del precio de los alimentos se contuvo hasta el 1,8% frente al ascenso previo del 2,3%.
De su lado, los servicios mantuvieron su avance en el 4%, mientras que los bienes pisaron el acelerador y se encarecieron un 0,7% tras subir un 0,4% en octubre.
«Los aumentos de precios superiores a la media de los servicios continuaron impulsando la inflación en noviembre de 2024. La evolución de los precios de la energía, por otro lado, también frenó la tasa de inflación en noviembre de 2024, pero con menos fuerza que en meses anteriores», explicó la oficina estadística germana.
Al excluir del cálculo el impacto de la energía y de los alimentos, la tasa subyacente de inflación en Alemania se situó en noviembre en el 3%, una décima por encima de la lectura de octubre.