La nueva ley aprobada por el Parlamento alemán por la que se regula por primera vez en dicho país el Salario Mínimo Interprofesional (8,5 euros la hora) será de aplicación a todos los sectores de actividad, incluidos los servicios de transporte por carretera que discurran por territorio alemán, ya sean prestados por empresas transportistas alemanas o extranjeras.
Según informa la patronal de transportistas autónomos Fenadismer, en el desarrollo de dicha norma, que entrará en vigor en enero, se establecen una serie de requisitos burocráticos que van a dificultar la prestación de los servicios de transporte en dicho país, ya sean de transporte interior o internacional.
En concreto, exigirá que todos los conductores profesionales procedentes de los demás países de la Unión Europea se registren antes de que vayan a circular por las carreteras alemanas, rellenando un formulario complejo disponible sólo en alemán, y que además designen un representante en dicho país para responder de los posibles incumplimientos de la normativa alemana en materia de salarios.
Aunque comparte el objetivo perseguido con dicha norma de luchar contra el ‘dumping’ social y fiscal en el sector del transporte por carretera en Europa, Fenadismer advierte de que la normativa alemana puede «atentar contra el principio fundamental establecido en el Tratado de la Unión Europea de libre circulación de mercancías y pasajeros».
Según explica, actualmente se produce competencia desleal de forma creciente por parte de empresas de transporte que establecen su domicilio social en terceros países a los «exclusivos efectos» de aprovecharse de unos menores costes fiscales y laborales, pero que en la práctica desarrollan su actividad de transporte principalmente fuera del país donde se han establecido. Sin embargo, defiende que dichas medidas ‘antidumping’ deben ser aprobadas de forma homogénea y coordinada a nivel europeo, para evitar actuaciones unilaterales a nivel nacional.
Por ello, Fenadismer y otras asociaciones nacionales de transportistas han instado a la ministra de Fomento, Ana Pastor, a que defienda ante la Unión Europea los intereses de las más de 27.000 empresas transportistas españolas que realizan transporte internacional. La flota española exporta anualmente a Alemania más de 4,4 millones de toneladas de productos españoles e importa más de 3,5 millones de toneladas procedentes de dicho país.
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