El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, subrayó este viernes que la operación que podría desembocar en la fusión de CaixaBank y Bankia ha de ser “puramente empresarial” y previno contra la tentación de inmiscuirse en ella desde la clase política.
Así se pronunció Almeida, en declaraciones a los periodistas tras participar en el acto de homenaje a los bomberos fallecidos en el incendio de los Almacenes Arias en 1987, después de que ambas entidades confirmaran anoche en sendos hechos relevantes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que han comenzado a valorar la que sería la mayor fusión de la banca española.
Almeida puntualizó que esta operación debe ser “puramente empresarial”, a pesar de que el Estado tiene una “importante participación accionarial” de más del 61% en Bankia, y comentó que su planteamiento cumple con las directrices del Banco Central Europeo (BCE), “en relación a la creación de entidades financieras con un tamaño y una solvencia suficiente”.
Reiteró la importancia de que esa operación se realice con criterios “estrictamente empresariales”, lo que no es óbice para que el Estado “pueda recuperar la inyección de liquidez y de dinero que en su momento hizo” en una entidad “tan ligada a Madrid” como Bankia, “sucesora y continuadora” de Caja Madrid.
Por su parte, Almeida juzgó “precipitado” pronunciarse sobre las eventuales pérdidas de empleo que esta operación podría provocar y reafirmó la importancia de que la clase política únicamente celebre una operación que debe ser “meramente empresarial”.
Por último, agradeció la labor de José Ignacio Goirigolzarri y de su equipo directivo al frente de Bankia, un trabajo que llegó a calificar como “ejemplar”.