El crecimiento se debe al impulso del área de dermatología y a los acuerdos con AstraZeneca
La farmacéutica catalana obtuvo un beneficio neto de 42,9 millones de euros en el primer trimestre, una cifra que multiplica por cuatro la del mismo periodo de 2014, con 10,6 millones de euros. Así lo ha confirmado hoy la compañía que dirige Eduardo Sanchiz, que ha destacado que el crecimiento estuvo impulsado por el área de dermatología, que representó el 39 por ciento de las ventas de la compañía y se elevó un 37 por ciento este trimestre.
Los acuerdos con AstraZeneca también han generado mayores beneficios para Almirall, que ha recibido 1.562 millones por la venta de su negocio respiratorio el año pasado a esta compañía. Además, el crecimiento de sus ingresos con la filial de Estados Unidos y el aumento del porcentaje de sus productos han sido otro de los factores que han influido de forma positiva en los resultados de la empresa.
El laboratorio farmacéutico registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 73,1 millones de euros entre enero y marzo, frente a los 31,9 millones que contabilizó en el mismo periodo de 2014.
Por su parte, los ingresos mejoraron un 0,2 por ciento, hasta los 217,2 millones de euros. La firma ha precisado que esta cifra es consecuencia de unas ventas totales por importe de 180 millones y de otros ingresos por valor de 37,2 millones. No obstante, en relación al mismo periodo de 2014, las ventas caen un 10,7 por ciento.
Confirma previsiones
Tras anunciar sus resultados trimestrales, la farmacéutica catalana mantiene sus previsiones para este ejercicio y espera alcanzar unos ingresos totales en el rango de 720-750 millones de euros y unas ventas netas de entre 650-680 millones de euros, con un beneficio neto de explotación (EBIT) de 100 millones de euros.
Almirall ha indicado que una de sus prioridades serán las operaciones de concentración y, concretamente, la búsqueda de oportunidades de “desarrollo corporativo atractivas” y de generación de “valor para el accionista”.
La Junta General de Accionistas de la compañía aprobó un pago de dividendos a 0,20 euros por acción y con su “sólida” posición de caja prevén financiar oportunidades de crecimiento.