El grupo francés de infraestructuras y transportes Alstom ha cerrado su ejercicio fiscal, que concluyó el pasado 31 de marzo, con un resultado negativo de 309 millones de euros, frente a los ‘números rojos’ de 132 millones contabilizados en el año anterior, según ha anunciado hoy la compañía, que no distribuirá dividendo.
Las cuentas anuales de la multinacional reflejan un impacto adverso de 147 millones por costes de reestructuración, además de un impacto negativo de otros 363 millones por amortizaciones y costes de integración.
De este modo, el beneficio neto ajustado de Alstom en el conjunto de su año fiscal 2023/24 fue de 44 millones de euros, un 85% por debajo del resultado contabilizado un año antes.
Las ventas de la compañía francesa sumaron en el ejercicio un total de 17.619 millones de euros, un 6,7% más que un año antes, con un incremento del 9,4% en datos orgánicos, que excluyen el efecto del tipo de cambio y de las variaciones en el perímetro de la empresa.
En concreto, las ventas aumentaron un 2,5% en Europa, hasta 10.185 millones, así como un 21,9% en América, hasta 3.466 millones, mientras que crecieron un 1,9% en Asia Pacífico, hasta 2.424 millones, y un 14,4% en Oriente Próximo y África, hasta 1.544 millones.
De su lado, los pedidos recibidos disminuyeron un 8,4% en el ejercicio, hasta 18.947 millones.
A 31 de marzo de 2024, la posición de deuda neta del grupo ascendía a 2.994 millones de euros, en comparación con los 2.135 millones de un año antes, mientras que la liquidez de Alstom era de 6.300 millones de euros.
Asimismo, la empresa destacó que, si bien su flujo de caja libre en el conjunto del ejercicio fue de -557 millones de euros, frente a los 199 millones del año anterior, esto refleja una fuerte generación de flujo de caja libre de 562 millones de euros en el segundo semestre fiscal de la compañía gracias a la recuperación operativa.
Por otro lado, de cara al conjunto del ejercicio en curso, Alstom espera lograr un crecimiento orgánico de las ventas de alrededor del 5% y alcanzar una generación de flujo de caja libre en el rango de 300 a 500 millones de euros.
«Alstom registró un fuerte repunte durante la segunda mitad del año, con una sólida entrada de pedidos, un fuerte crecimiento orgánico, una mejora de la rentabilidad y una generación de flujo de caja libre de 562 millones de euros», dijo Henri Poupart-Lafarge, presidente de la junta directiva y consejero delegado de Alstom.
Asimismo, el ejecutivo subrayó la intención de la compañía de, con el apoyo de sus accionistas de referencia, ejecutar rápidamente el plan de desapalancamiento de 2.000 millones de euros anunciado, lo que permitirá estabilizar su calificación de grado de inversión.
En este sentido, la compañía planea realizar desinversiones por alrededor de 700 millones de euros, además de la emisión de bonos híbridos por importe de 750 millones de euros con un 50% de contenido de capital para Moody’s que se ejecutarán a más tardar en septiembre de 2024.
Asimismo, planea llevar a cabo un aumento de capital mediante derechos de suscripción preferente por un importe de alrededor de 1.000 millones de euros que se ejecutarán a más tardar en septiembre de 2024.
«Los ingresos de alrededor de 2.400 millones de euros corresponden a unos 2.000 millones de desapalancamiento, debido principalmente al contenido de deuda del 50% de Moody’s del bono híbrido», ha indicado la empresa.