El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, no quiere que se toque la reforma laboral en el Congreso y vería «injustificado y poco razonable» que, tras muchos meses negociando los que tienen un mayor conocimiento de la materia laboral, se hicieran cambios en el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los agentes sociales.
Álvarez, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, ha instado este jueves a los grupos parlamentarios, no sólo a los socios del Gobierno, a que convaliden la reforma laboral, porque es un acuerdo «que representa tanto a trabajadores como a empresarios».
El líder de UGT cree que «no debería cambiarse nada» del texto pero, en caso de que eso suceda, considera que dicha modificación debería hablarse con los agentes sociales. «Me gustaría que se aprobara sin que se tocara nada y si finalmente se tiene que hacer algún cambio, que no se haga en ningún caso sin contar con los agentes sociales», ha subrayado.
Para garantizar que la reforma no sufra modificaciones en el Congreso, el dirigente sindical apuesta por evitar su tramitación como proyecto de ley y limitarse sólo a su convalidación, aunque esa es una decisión que debe adoptar el Parlamento. «Lo que nosotros podemos hacer es intentar que salga como entró», ha indicado.
Para ello, se necesita que al menos la mayoría de izquierdas que ha estado dando soporte al Gobierno muestre también su apoyo a la reforma laboral. Aunque vería «loable y coherente» que Cs (e incluso el PP) diera su respaldo a la norma, sólo con Ciudadanos «los números no salen» para sacar adelante la ley. «Hay que buscar mayorías que garanticen la aprobación del decreto», ha resumido.
Preguntado por si estaría dispuesto a aceptar que se introdujeran cambios en la norma para que el convenio colectivo autónomico tuviera prevalencia sobre uno nacional, como pide el PNV, Álvarez ha expresado su oposición a esta medida.
«Si hubiéramos querido que esto se aprobara, ya estaría en el decreto. Hemos negociado de buena fe y este punto no se debe tocar, ni otros que se han planteado. Si, en todo caso, se entra en ese debate, lo tendrá que hacer el Gobierno y nosotros influiremos para que no se cambie», ha defendido.
LA SUBIDA DE LOS SALARIOS Y DEL SMI, PRIORITARIA
Por otro lado, Álvarez ha reclamado la necesidad de subir los salarios en España, pues llevan «prácticamente congelados» desde 2008 y ha advertido de que esto y la negociación de los convenios van a ser una prioridad para su sindicato en 2022.
«Tenemos que conseguir que los salarios suban en un nivel aceptable, teniendo en cuenta la evolución de los precios (…) Tiene que estar en el entorno del crecimiento de los precios y si no está ahí, hay que garantizar con cláusulas de revisión el poder adquisitivo», ha apuntado el líder de UGT, que ha precisado que la cifra concreta de subida salarial que pedirá en la negociación colectiva tiene que acordarse aún con CCOO.
Al mismo tiempo, Álvarez ha reiterado la necesidad de que el Gobierno cumpla con su compromiso de subir este mismo mes el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.000 euros mensuales, una medida que, según ha destacado, «supondría revisar el alza los sueldos de 4 millones de trabajadores».