Después de alcanzar nuevos máximos, la bolsa neoyorquina parece estar dando signos de agotamiento. Tras dos sesiones con números mixtos, ayer los principales índices retrocedieron en bloque, si bien las caídas fueron muy suaves: -0,04% para el S&P 500, -0,07% para el Nasdaq y -0,13% para el Dow Jones. Los pedidos de fábrica repuntan en abril +0,7%, dos décimas por encima de lo esperado, y aunque el dato supone una moderación respecto al 1,5% del mes anterior, sigue siendo positivo.
Los principales índices europeos han iniciado la sesión con caídas de entorno al -0,30%, que se han ido moderando, situándose tras la primera hora de negociación más bien planos. Dentro del Eurostoxx, la mayor caída viene de la mano de Volkswagen, después de anunciar que ampliará capital para financiar la compra del fabricante de vehículos pesados Scania. El Ibex cede un -0,10% hasta los 10.750 puntos, en una jornada que salvo sorpresas será de escaso volumen ya que los inversores están esperando a la reunión de mañana del BCE para mover ficha.
En España lo más relevante está siendo la colocación de un paquete del 7,86% de Repsol por parte de Pemex, que finalmente ha cumplido su amenaza y vende casi toda su participación en la petrolera después de llevar en el accionariado desde el año 1990. Los bancos son de los pocos valores que se colocan en positivo en el Ibex, liderados por Bankinter (+0,96%) y Bankia (+0,81%). En zona de números rojos se sitúan compañías como Viscofan (-2,03%), DIA (-0,98%) o Inditex (-0,85%).
Aparte de la renta variable, vemos en el mercado de divisas un eurodólar que cae ligeramente hasta el 1,361 y en el de deuda, al bono español a diez años en niveles muy similares a los de ayer: 2,84%. Hoy tendremos varias referencias de interés en la agenda macro, como el PIB de la Eurozona del 1T. En EE.UU. contaremos con la encuesta de empleo privado ADP de mayo, el ISM no manufacturero de mayo y la publicación del Libro Beige de la FED.