El presidente de la Juventus, Andrea Agnelli, aseguró este viernes que la fundación de la Superliga se produjo como «un desesperado grito de socorro» y no como un «golpe de Estado» hacia la UEFA, y admitió que no todos en el organismo continental piensan «lo mismo» que su presidente, Aleksander Ceferin.
«Durante años he intentado cambiar las competiciones europeas desde dentro porque los signos de crisis eran evidentes incluso antes de la pandemia», afirmó Agnelli ante los medios durante la rueda de prensa de despedida de Fabio Paratici como director deportivo del conjunto turinés, que se mantiene junto a Real Madrid y FC Barcelona dentro de este proyecto.
El empresario recalcó que «la Superliga no es un golpe de Estado, sino un grito desesperado de socorro para un sistema que, a sabiendas o no, se encamina hacia la insolvencia». «El acuerdo entre sus fundadores estaba condicionado al reconocimiento previo de la competición por parte de la UEFA. La respuesta fue ensordecedora, con términos ofensivos y métodos arrogantes, y luego se ha dirigido hacia tres clubes», apuntó.
Para Agnelli, «no es con este tipo de comportamiento con el que el fútbol se puede reformar ante esta crisis». «Afortunadamente, sé que no todos en la UEFA sienten lo mismo. El deseo de diálogo, sin embargo, permanece inalterado», advirtió.
«Otros deportes se han enfrentado a cambios de este tipo, y casi todos los interesados coinciden en que hay que cambiar el modelo. Juventus, Barcelona y Real Madrid están decididos a conseguir una reforma completa de las competiciones y, sobre todo, en interés de los clubes que nos muestran temor por esta situación», sentenció Agnelli.