Antonio Banderas, afortunado en amor, desastre en negocios

Antonio Banderas GTRES
Antonio Banderas GTRES

La Academia del Cine Española ha desvelado el nombre de la persona que este año se llevará a casa el Goya de Honor 2014, será Antonio Banderas. Ya que no se lo ha llevado nunca a pesar de haber estado nominado 4 veces. Bueno, no ha podido ser hasta ahora. Se habrá llevado una alegría el malagueño después de tantos sinsabores en los negocios de los últimos años. Y es que Banderas, lejos de poner la bala donde pone el ojo, lo que pone es el fracaso business.

Se aventuró a hacerse hostelero y abrió “La Posada de Antonio”, restaurantes de comida económica, rápida pero tradicional. La idea era convertir este negocio en una cadena a nivel nacional, solo llegó a abrir 9 locales, el primero de ellos en la calle Granada de Málaga. En 2006 se declaró en concurso de acreedores para más tarde liquidar el negocio.

En 2003 Banderas pringó su inversión en pan con aceite de oliva y compró un 10% de las acciones de Hojiblanca, hoy perteneciente al grupo DCoop, con sede en Antquera, Málaga. Puede que aquí no le vaya tan mal teniendo en cuenta que la cooperativa acaba de comprar el 590% de Mercaóleo a la estadounidense Cargill. ¿Y detrás del aceite que vienen? Efectivamente, los vinos. Como Rusell Crowe en el film “Un buen año”, Banderas se metió a enólogo y abrió “Anta Banderas” para llegar hasta el último rincón del mundo, pero ni su baile con Catherine Zeta Jones en El Zorro le salvaron de la quema. La bodega, ubicada en Burgos, entra en concurso de acreedores en 2012 con un 50% de las acciones en manos del chico Almodóvar.

Pero sin duda el mayor fiasco business del intérprete de “¡Átame!” ha sido su confianza ciega en el proyecto de Kandor Graphics, la productora creadora de “Justin y la espada del valor”. En esta película de animación se invirtieron nada menos que 22 millones de euros. Sembró vientos, pero no recogió precisamente tempestades, sino más bien un aire ligero. Solamente recaudó 2.300.000 euros.

Visto lo visto, dicen las malas (o buenas lenguas) que lo más seguro en inversiones es en aquello que no se mueve, que es inerte a simple vista: el mercado del ladrillo. Según comenta la periodista Gema López, Banderas no va a las reuniones, sino que confía en su hermano Javier y que compra al contado, nada de hipotecas, ni de bancos. A toca teja, que se suele decir. ¿Se habrá dejado asesorar por su novia, Nicole Kimpel que es asesora financiera?

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