«La principal causa de baja en una empresa son los accidentes de camino o vuelta a los puestos de trabajo y por eso hay que trabajar entre todos», afirma Julio Laria Vas, director general del Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre. Por ello, son cada vez más las empresas que se suman a proteger a sus empleados en materia de seguridad vial laboral.
«Cualquier herramienta que disminuya los accidentes laborales es bienvenida», asegura Agustín Sánchez Toledo, gerente de seguridad laboral de AENOR. Desde la compañía apuestan por la norma ISO 39001. «Queremos que la seguridad vial laboral no sea algo puntual sino que sea un área en la que se trabaje a largo plazo».
Para ello, desde la DGT defienden que el plan de las empresas en este sentido debe empezar por los altos directivos. «Estamos hablando de una inversión y no de un gasto para las compañías», afirma Milagros del Arroyo, consejera técnica de la DGT.
En Mapfre defienden que «la apuesta por la prevención de los accidentes es clave. Es una filosofía que hay que expandir, un reto que tenemos las empresas y un aspecto clave en el ahorro de costes. Es barato, rentable y fácil de aplicar».
Por su parte, Eduardo Gómez Pinto, director técnico de seguridad de la Fundación Pons, afirma que invertir en formación en seguridad vial laboral sale rentable y da sus resultados. «Invertir en esta materia repercute en toda la sociedad al salir del trabajo», defiende Sánchez Toledo.
Desde la Fundación Pons aseguran que «en muchas ocasiones olvidamos que estamos hablando de personas y hablamos sólo de números. Es algo que hay que cambiar».