Muchas personas lo odian, a otros no les disgusta y algunos le encontraron utilidad para rascarse la espalda. Se trata del gotelé.
El término gotelé es la adaptación fonética de una técnica desarrollada en Francia consistente en pintar con una terminación a modo de gotas más o menos gruesas. El boom del gotelé llegó a España en la década de los 60, coincidiendo con el rápido crecimiento inmobiliario que trajo la enorme migración de las zonas rurales a las zonas urbanas.
Los edificios se levantaban muy rápido y los estándares de calidad en la construcción eran difusos. El gotelé fue muy usado durante años como acabado de referencia para disimular las imperfecciones de las paredes y ocultar, a ojo del comprador, los posibles defectos que hubiesen ocurrido durante la construcción. Como señala María Rocho, directora técnica de la empresa de Reformas Acierta Hogar, “si la pared no estaba del todo recta, o tenía algún desnivel, la superficie rugosa del gotelé distraía la atención sobre las imperfecciones. Además, era la técnica más económica para cubrir una pared”.
Reformar la casa, ¿es una buena opción quitar el gotelé?
La respuesta, indudablemente, es sí. Si se va a reformar una casa de toda la vida o se acaba de comprar una vivienda de segunda mano y se tiene gotelé, es momento de quitarlo.
Quitar la gota de las paredes es un proceso muy engorroso, cuya duración y coste dependerá del tipo de gota que se encuentre. Hay gotas al temple, que salen más fácil, tras humedecer y alisar con un raspado, y hay gotas plásticas que requieren aplicar decapantes y lijar varias veces. Para las gotas plásticas hay otra opción, la de rellenar con masilla e igualar así la superficie. En la mayoría de los casos se encontrará la gota plástica.
En cualquier caso, recuerda que es el año 2023 y el gotelé ya no tiene sentido. Si se va a realizar una reforma, es importante rejuvenecer la casa y eliminar la gota. No hay que dejarlo para otra ocasión porque es un proceso laborioso y muy sucio que se debe afrontar durante la reforma. “Estamos hablando de unos 20 €/m2, dice Belén Ongil, Directora Comercial de Acierta Hogar. Es una partida económicamente importante en la reforma, pero es preferible renunciar a otras cosas que aplazar el alisado de la gota”.
Que las paredes presenten una superficie lisa es, claramente, una mejora estética, pero es que, además, permiten decorar con papel pintado algunas paredes de la casa. El papel está volviendo con fuerza y no puede ponerse sobre una pared con gotelé.
Aunque no se puede descartar, es poco probable que el gotelé vuelva como tendencia en un futuro. Mientras eso sucede, acepta en consejo y elimina el gotelé con profesionales de confianza.