Ante la incertidumbre existente por los resultados finales de la elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América, la ministra ha mantenido una posición institucional acertada- exenta de partidismos o preferencias- propia de quien maneja las claves de la diplomacia internacional.
Su deseo expresado de fortalecer los vínculos y vías de cooperación con la nación americana es, sin duda alguna, un gesto que puede ser positivo de cara al futuro independientemente de quién sea el vencedor y coloca a España en una buena posición.