El servicio de autobuses de Argentina, a excepción de la Ciudad de Buenos Aires, se enfrentará a un paro nacional este martes 5 de marzo, que se extenderá 24 horas, para reclamar una mejora salarial tras la profundización del conflicto laboral entre empresarios y trabajadores y ante la falta de un acuerdo.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA), el sindicato que agrupa a los trabajadores de la rama del transporte colectivo en Argentina, y la Asociación Argentina de Empresas de Transporte Automotor (Aaeta), que representa a los trabajadores del sector, han sido las organizaciones encargadas de convocar este paro, que afectará a gran parte del país menos a la ciudad porteña.
Los trabajadores del sector del transportes han solicitado un salario que sea equivalente al que cobran los autobuseros que operan en Buenos Aires, llegando a los 730.000 pesos argentinos (casi 800 euros) al mes.
En algunas ciudades como Tucumán o Córdoba, los empresarios han aceptado las exigencias salariales de los trabajadores, por lo que en las últimas horas se está cerrando la posibilidad de que quede suspendido el paro previsto para este martes.
Este paro se suma al que han vivido recientemente otros sectores de transportes como el ferroviario o el aéreo, bloqueando la movilidad de miles de pasajeros durante las jornadas durante las que se han celebrado y como medida de fuerza para lograr un aumento del salario de los trabajadores en medio de la inflación galopante que afecta a Argentina.