El balance de muertos a causa de los ataques ejecutados el domingo por el Ejército de Ucrania contra la ciudad rusa de Bélgorod, situada cerca de la frontera común, ha aumentado a 18, incluidos 15 fallecidos por el impacto de un misil contra un edificio residencial, según ha indicado este lunes el gobernador regional, Viacheslav Gladkov.
Gladkov ha indicado en un mensaje en su cuenta en Telegram que «la mayor parte de los trabajos de retirada de escombros del edificio residencial en la calle Schorsa han sido completados» y ha detallado que hasta el momento se han recuperado 15 cadáveres, antes de agregar que «otros tres civiles murieron durante los ataques» contra la ciudad.
«Intentaremos ayudar a todos los familiares, si bien entiendo que ni las palabras de consuelo ni las acciones pueden compensar la pérdida de un ser querido», ha subrayado el gobernador de Bélgorod, quien ha resaltado que otras 27 personas resultaron heridas en el ataque, incluido un bebé de un mes y medio de edad.
Así, ha subrayado que once de las víctimas continúan hospitalizadas y ha añadido que más de 35 personas han sido realojadas en viviendas temporales mientras se realizan estudios sobre los daños sufridos por el edificio de cara las reparaciones. «Consideraremos medidas de apoyo para los residentes que han sufrido a causa del último ataque contra Bélgorod y otras localidades», ha prometido.
El gobernador de Bélgorod ha destacado además que varios civiles que se encontraban en el lugar acudieron a intentar salvar a los residentes del edificio alcanzado «sin pensar ni durante un segundo en el riesgo a sus vidas» y ha aplaudido la labor de los equipos de rescate y de Defensa Civil.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa ruso ha asegurado este mismo lunes en su cuenta en Telegram haber interceptado más de 30 drones lanzados por Ucrania contra Rusia o zonas de Ucrania controladas por Moscú, incluidos doce misiles y doce drones lanzados contra Bélgorod.
A estas interceptaciones se suman otros ocho drones en la región de Kursk, cuatro en la región de Lipetsk y siete en la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014 –una decisión no reconocida internacionalmente–. Así, ha acusado a Kiev de «un nuevo intento de llevar a cabo ataques terroristas», en medio de la guerra desatada tras la orden de invasión dada en febrero de 2022 por el presidente ruso, Vladimir Putin.