“Si se consuma la propuesta de reforma energética en los términos que conocemos, va a haber una desindustrialización en España”. Así de tajante se ha mostrado Carlos Reinoso, director general de Aspapel (Asociación Española de fabricantes de pasta, papel y cartón) en los micrófonos de Gestiona Radio, donde ha explicado que este fenómeno se podrá vivir no sólo en el sector del papel sino también en otros sectores como el químico, el textil o el cerámico, que han apostado por la cogeneración. Un cierre que tendrá su efecto negativo en el campo del empleo: “se calcula que el 20% de la industria manufacturera de este país utiliza la cogeneración, con lo que están en juego cerca de 70.000 empleos directos”.

Con todo ello, Reinoso defiende que “España debe decidir si quiere tener industria». En este sentido, ha criticado que en España, la industria apenas representa el 12% del PIB, muy lejos del 20% que “han fijado los políticos en Bruselas”. Para paliar esta situación, desde Aspapel defienden la necesidad de “diseñas trajes a medida en el sistema energético” para ofrecer a la industria precios energéticos competitivos. De lo contrario, la exportación, principal tabla de salvación del sector, podría venirse abajo.

Junto con esta medida, Carlos Reinoso cree también necesario profundizar en la reforma laboral. “Hay que tener en cuenta, que son muy pocos los factores de la política pública que pueden incidir en nuestra industria”, que depende mucho de las materias primas y la financiación bancaria, ha sentenciado.