El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad del Principado de Asturias, Borja Sánchez, ha participado este viernes en la presentación de 22 telescopios con los que la NASA, en colaboración con el Instituto Universitario de Ciencias y Tecnologías del Espacio de Asturias (Ictea), llevará a cabo una campaña de observación dentro de un proyecto de investigación sobre el origen del sistema solar y de la vida.
El director del Ictea, Francisco Javier de Cos, ha destacado que a través de estos 22 telescopios participarán en uno de los proyectos más ambiciosos que la NASA ha desarrollado desde sus orígenes, con una misión que lleva por nombre ‘Lucy’, en honor al que se creyó durante años que era uno de los esqueletos más antiguos de la historia.
A través de la citada misión van a visitar unos asteroides que comparten órbita con el planeta Júpiter, se les denomina troyanos y que se les presupone que están formados por el material primigenio que formó los planetas del sistema solar, y que podría arrojar luz incluso sobre el origen de la vida.
De Cos ha resaltado que se trata de una misión «muy ambiciosa» que durará 12 años. También pasarán por asteroides entre Marte y Júpiter. Es más, se espera que el conocimiento que se obtenga del origen del sistema solar sea «totalmente revolucionaria».
En el caso de Ictea, el instituto colaborará en una pequeña parte, pero muy importante, según De Cos, que se llama registro de una ocultación??.
Este ha explicado que no hay una idea clara del tamaño, forma y velocidad de giro de estos asteroides, para lo que se va a hacer una campaña de ocultación en Asturias gracias a los 22 telescopios de la Nasa, que son de 40 centímetros de diámetro.
Estos se desplegarán a la vez, pero desde distintos puntos, y van a observar una estrella y esperar a que el asteroide pase por delante.
De Cos ha resaltado que la Nasa haya confiado en Ictea y la Universidad de Oviedo. Para ello, se desplazarán 25 observadores y 22 furgonetas, pero se necesitan, al menos, tres personas más para poder cargarlo todo y coordinarlo. Por este motivo, Ictea ha pedido ayuda a distintas organizaciones para que la noche del 30 de este mes al 1 de octubre se pueda hacer la observación.
Unos días antes, la noche del 27 de septiembre habrá una jornada de puertas abiertas en la explanada de la Escuela Universitaria de Marina Civil, en el campus de Gijón, donde se montarán los telescopios y estarán ya los observadores de la Nasa, con los que se podrá hablar. Entre estos se encontrará, entre ellos Marc W. Buie, el astrónomo que da nombre a un asteroide.
ASTURIAS, TEJIDO INVESTIGADOR SÓLIDO
Por parte del consejero, Sánchez ha incidido en que esta colaboración con la Nasa demuestra que el tejido investigador en Asturias es «muy sólido» y tiene una gran presencia internacional.
Para él, es importante crear redes de colaboración que fomenten fortalezas que tengan un impacto en la sociedad y economía asturianas. Ha elogiado, asimismo, el trabajo desarrollado por el Ictea, que ha ido ganando relevancia a nivel internacional, algo que el Principado está siguiendo «muy de cerca» ha remarcado. Este tipo de investigación, para él, ayudará a construir una realidad en Asturias basada en ciencia y tecnología.
El rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, por su parte, ha resaltado que la presentación de este proyecto «tan ambicioso y brillante» es la mejor manera de arrancar un curso académico. A su juicio, pone en evidencia «la musculatura y la potencia» de la Universidad de Oviedo.
Villaverde, además, ha incidido en que Ictea «trae a Asturias la oportunidad de ser más humanos y, en el caso de la Universidad, más Universidad», ha señalado.
Ha destacado, también, que si la Nasa confía en Ictea es porque es «algo grande» y tiene capacidad para desarrollar el proyecto, que ha dado por hecho que es de una «enorme complejidad» y cuyos resultados
tal vez no lleguemos a comprender la transcendencia en su totalidad. Ha visto importante, no obstante, que se visibilicen estos proyectos y que se conozca qué se hace desde la Universidad. Y más en un proyecto que ha considerado «un hito» para la Universidad.
APOYAR EL CONOCIMIENTO
En el caso del Ayuntamiento de Gijón, la alcaldesa gijonesa, Ana González, ha destacado que este proyecto va a permitir al mundo «conocerse un poco más». Un avance de conocimiento que, a su juicio, merece ser apoyado.
Es más, ha llamado la atención sobre que, al margen de ello, le parece casi más importante que la Nasa haya escogido Gijón para colaborar en el proyecto, ya que este institución americana no elegiría a cualquiera para ello.
Ha ensalzado, en este caso, el trabajo realizado y el esfuerzo y dedicación de Ictea y la Universidad de Oviedo para que se materializara esta colaboración. Asimismo, ha visto relevante conocer el pasado para avanzar en el futuro.
Los 22 telescopios se encuentran ya alojados en la Escuela Universitaria de Marina Civil. Será la madrugada del 1 de octubre cuando se lleve a cabo la grabación del efecto que ocasionará el asteroide troyano de Júpiter Polymele, a su paso por delante de la estrella (v20200923194353), un fenómeno astronómico conocido como ocultación.