Según informó ATA, en palabras de su presidente, Lorenzo Amor, el coste de prorrogar los expedientes temporales y la prestación extraordinaria para autónomos es “mucho menos de lo que se dice”.

En concreto, prolongar los ERTE de forma automática para los 770.000 trabajadores afectados “de todos los sectores” cuesta 3.300 millones, desde el 1 de octubre hasta el 31 de diciembre. El coste mensual es de unos 1.100 millones teniendo en cuenta la prestación por desempleo asociada al ERTE y la exoneración de cuota para la empresa. “No hacerlo tendrá un coste superior”, advirtió Amor.

Del mismo modo, indicó que recuperar la prestación extraordinaria por cese de actividad, que se sustituyó desde junio por el cese ordinario, para “ayudar al millón de autónomos que están en el alambre” tendría un coste de 1.000 millones al mes y unos 3.000 millones hasta fin de año.

Servimedia también informa de que Gobierno y agentes sociales siguen negociando esta semana para alcanzar un acuerdo que prolongue los ERTE. De momento, se mantiene el ‘contador a 0’ y que la prestación percibida durante el ERTE no descuente del tiempo para recibir futuras prestaciones, y su cuantía no baje del 70% al 50% pasados seis meses desde su cobro. Los agentes sociales se oponen a que los expedientes se prorroguen por sectores y a que haya exoneraciones de cuota por incorporar trabajadores.

En lo que respecta a los autónomos, en esta semana está previsto que el Gobierno remita una propuesta a las organizaciones en la que se determine el mecanismo de protección para el colectivo que se aplicará a partir de octubre. Se estudia la posibilidad de recuperar la prestación extraordinaria para los casos de rebrotes o para quienes mantienen su negocio cerrado por el Covid-19.